En una campaña que hasta ahora no levanta vuelo, ante la abulia generalizada, la falta de imaginación de los candidatos más poderosos y la falta de recursos de los candidatos más humildes, Enrique Novo logró que su propuesta secesionista tuviera repercusión nacional. El diario de los Mitre le hizo un lugarcito entre la frondosa cobertura de las desventuras de Lázaro Báez y la selectiva publicación de los Panamá Papers al candidato a intendente de Río Cuarto, destacando la originalidad de su propuesta y el consenso de los riocuartenses a su iniciativa. Ni lerdos ni perezosos, desde TN levantaron la noticia y, mientras mostraban imágenes de la ciudad \"rota\" que Novo propone \"arreglar entre todos\", comentaron también la propuesta del candidato de El Imperio de la Gente. 

En una extraña interpretación de la noticia que sacudió a Río Cuarto y al país el último viernes, el diario Puntal advierte que el nuevo fiscal del caso Dalmasso "no descarta ninguna hipótesis" tras la imputación de Marcelo Macarrón por el "homicidio agravado por el vínculo" de su esposa. "Fuentes allegadas a la investigación aseguran que no descartan ninguna hipótesis y que puede haber nuevos imputados durante el devenir del proceso", asegura el diario, relativizando la imputación del viudo y sugiriendo que ésta no implica necesariamente profundizar la hipótesis que apunta al círculo íntimo de la víctima. "Si bien no trascendieron, habría otros elementos que llevaron al fiscal a imputar a Macarrón, quien en el momento del homicidio se encontraba disputando un torneo de golf en Punta del Este". Si se encontraba disputando un torneo de golf en Punta del Este, mal pudo haber estado en Río Cuarto asesinando a su esposa. Lo correcto hubiera sido escribir que "dijo" haber estado jugando un torneo de golf en Uruguay. Pero Puntal, que parece haber tomado posición frente a la nueva imputación, sugiere incluso que habló con el viudo, que ayer no atendió a ninguno de los periodistas que hicieron guardia durante toda la jornada frente a su coqueta residencia de Villa Golf. "Macarrón argumentará ante el fiscal que el día del crimen de Nora se encontraba en Uruguay jugando un torneo de Golf, del cual finalmente fue el ganador", dice el diario que dirá Macarrón. Y remata: "Afectado por la medida tomada por Miralles, Macarrón decidió ayer no participar del torneo de golf en que se había inscripto". Un sacrificio tremendo para un hombre que acaba de ser acusado de asesinar a su esposa. Menos mal que la prensa nacional volvió a posar su mirada sobre el caso y el lunes 28 estarán en la ciudad los corresponsales de todos los medios nacionales. De lo contrario, el blindaje mediático del que goza la familia Macarrón haría que la noticia judicial más importante de los últiimos años quedara circunscripta al anecdotario del diario Puntal.

En un hecho con pocos precedentes en el país, el ex espía devenido "testigo clave" en la causa Nisman, Jaime Stiusso, amenazó por televisión al ex fiscal Luis Moreno Ocampo. Ante el estupor de los panelistas del programa que mixtura política y frivolidad en dosis equivalentes, el multidenunciado hombre de los servicios de inteligencia intentó demostrar que Moreno Ocampo se reunión con él y que además "cobraba" por sus denuncias de corrupción. Lo que a todas luces fue cuanto menos un "apriete" al aire, para La Voz del Interior se trató solamente de una increpación ("reprensión fuerte, agria y severa") y no de una amenaza ("dar a entender con actos o palabras que se quiere hacer un mal a alguien"). El léxico del blindaje mediático tan utilizado por los medios hegemónicos para justificar el ajuste macrista ("sinceramiento" de tarifas, "deslizamiento" de precios, "reducción" de empleados públicos -perdón, de "ñoquis"-) se hace extensivo ahora a la terminología judicial: ya no hay "aprietes" ni "amenazas", ahora hay "increpaciones". 

Mientras la causa Papel Prensa, donde el CEO de Clarín está acusado de haber cometido delitos de lesa humanidad para apropiarse de la empresa proveedora de papel a los diarios del país, sigue estancada, el inefable juez Claudio Bonadeo imputó a dos ex funcionarios kirchneristas por "abuso de autoridad". Guillermo Moreno -ex secretario de Comercio- y Alejandro Vanoli -ex presidente del Banco Central, ahora presidido por el procesado Federico Sturzeneguer- deberán responder con su patrimonio a la acusación de haber formado parte de un "plan" para perjudicar al grupo Clarín y al diretorio de Papel Prensa. En el nuevo contexto político, con un presidente que asumió procesado -aunque después el Partido Judicial lo eximió de responsabilidades penales-, parece que todo vale en los intrincados pasillos del Partido Judicial. 

El hallazgo de nuevas pruebas que podrían reabrir el caso Dalmasso fue tratado por el diario Puntal con notable escepticismo. Pese a no contar con el material -escuchas telefónicas de la Justicia Federal a un agente de la SIDE-, el diario aventura que "como en todo el proceso, no se trataría de ninguna prueba contundente, sino de indicios que podrían abrir una línea investigativa dentro del caso que a nueve años se encuentra prácticamente a fojas cero". Y agrega: "Más allá de la validez probatoria (sic), en los diálogos se marcarían “inconsistencias” entre averiguaciones de los investigadores sobre este empresario y los informes oficiales que se elevaron y que posteriormente lo desvincularon de toda sospecha". Pero lo más sorprendente es el cierre de la nota: "En el caso de Facundo, estuvo imputado cinco años por "sospecha leve" hasta que estudios genéticos lo desvincularon del hecho tanto a él como a su padre, Marcelo Macarrón (sic)". ¿Cómo se hace para desvincular a una persona que nunca estuvo imputada? La evidencia, por el contrario, indica que Marcelo Macarrón es el portador casi excluyente del material genético hallado en la escena del crimen, el cuerpo de la víctima y el cinto de la bata con que fue estranguada Nora Dalmasso. Y las escuchas probarían, entre otras cosas, que Miguel Rohrer, el "francés", íntimo amigo de Macarrón, habría estado en Rio Cuarto la noche del crimen. ¡Vamos Puntal, menos escepticismo y más periodismo!

No hay caso. En su afán de torcer la realidad a conveniencia, el diario del grupo Clarín, La Voz del Interior, ve fantasmas en todos lados. Como si un gesto de educación implicara una traición o un "desaire" al candidato presidencial del oficialismo, el diario (ex)cordobés publica en su portada la foto de Axel Kicillof con la presidenta del Fondo Monetario Internacional. Y titula "Pese a las críticas de Scioli, Kicillof se reunión con la titular del FMI". Si algo no tiene que demostrar el ministro de Economía es su firmeza a la hora de negociar con los Fondos Buitre y los organismos internacionales. Que por cortesía se saque una foto con la dama de hierro del FMI no supone un cambio en sus convicciones, y mucho menos un desaire a Scioli. Al contrario, es una muestra de independencia política real que contrasta con el ocultamiento indisimulado de los economistas de Mauricio Macri, que pagarían millones para poder sacarse la foto por la que La Voz se escandaliza. Seguramente hay cortocircuitos y contradicciones entre Scioli y el gobierno de Cristina, pero para detectarlas hay que ponerse a laburar. Aunque más no sea a través del google. Un poco de sentido común no les vendría mal a los editores del diario del cordobesismo. 

Hubo todo tipo de comentarios y análisis después del famoso debate presidencial. Desde la increíble placa del canal Todo Noticias anunciando, a segundos de finalizado el match, que Macri había ganado 95 a 5 (?!), hasta los balances más o menos ecuánimes sobre quién tuvo mejor presencia y más convicción para convencer a los millones de televidentes que se prendieron a la pantalla chica. Pero sin duda el que se lleva los laureles es el "experto en comunicación" Sergio Rulicki, quien analizó la comunicación gestual (no verbal) de los candidatos, atribuyendo también un triunfo contundente al candidato de Cambiemos. El "experto" midió los pestañeos, la dicción, si se acomodaban o no la corbata, si tenían más o menos cara de cansados. Curiosamente, para Rulicki, en tooooodos los aspectos analizados ganó Macri. Vaya pues una felicitación a Durán Barba. El cierre del "analista" es de antología: "Karina Rabolini saludó primero a Macri y a su mujer antes que a su marido, con quien fue muy poco efusiva, mientras que Juliana Awada encaró primero que a nadie a Mauricio, y lo besó con más intensidad en la boca, casi como si lo felicitara por una victoria". Mauricio, se entiende, es Macri. La parcialidad del "experto" de nombrar a un candidato por el apellido y a otro por el nombre habla de su propia comunicación verbal (no gestual) y, claro, de sus preferencias (no explicitadas). Lo que en psicología llamamos "lapsus". Sin mencionar que la gente, además de los gestos, seguramente escuchó lo que decían los candidatos, porque era un debate, no un duelo de mimos. A dejar de escribir boludeces, querido Sergio. 

Tarde, a destiempo, esquivando el bulto y tomando distancia de sus propios socios políticos ("Dada la autonomía académica de las Facultades, dicho homenaje no fue puesto a consideración del Rectorado ni del Consejo Superior", se excusaron) y, lo que es aún más grave, sin tomar medidas concretas (como hacer retirar la placa de Zavala Ortiz , por ejemplo), la dupla rectoral y el nuevo Observatorio de Derechos Humanos expresaron su "rechazo categórico" al homenaje rendido en el campus de la UNRC al funcionario de Videla que participó de los bombardeos a Plaza de Mayo en 1955. A todo esto, ¿nada tiene que decir la decana de la Facultad de Ciencias Humanas? ¿Y el vicedecano, a su vez presidente del centro de estudios que impulsó el homenaje? ¿O también los Departamentos y los centros de investigación tienen "autonomía académica"? ¿Habrá sanción para quienes violaron en forma flagrante los estatutos de la UNRC homenajeando a este tipo de personajes? El repudio de las autoridades de la UNRC y del Observatorio de Derechos Humanos -¿habrá sido consensuado por el Consejo Consultivo y aprobado por el Consejo Superior, como indica su nuevo estatuto?- es saludable, pero el debate en la UNRC sobre este homenaje bárbaro (en el sentido sarmientino), más que cerrarse, recién parece estar comenzando.

Ni el sigiloso rector, ni el verborrágico vicerrector, ni la Facultad de Ciencias Humanas, ni el Observatorio de Derechos Humanos se han hecho eco hasta ahora del repudio generalizado que ha provocado en las redes sociales el insólito homenaje al ex canciller Miguel Angel Zavala Ortiz, realizado en el campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto el viernes 18 de septiembre último. Para los desmemoriados, es bueno recordar que el homenajeado participó activamente -piloteando uno de los aviones- de los cruentos bombardeos a Plaza de Mayo de junio de 1955, durante el fallido intento de golpe de Estado contra el presidente constitucional Juan Domingo Perón, que dejó 355 civiles muertos y más de 600 heridos. Tampoco deberían olvidar que el homenajeado fue embajador en Portugal de la dictadura genocida de Jorge Rafael Videla, participó de la cena homenaje que los partidos políticos le tributaron a ese mismo dictador y fue hasta su muerte vicepresidente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, un organismo creado por la dictadura cívico militar para, entre otras aberraciones, denunciar la "campaña antiargentina" que los exiliados del terrorismo de Estado hacían desde Europa y América Latina denunciando las torturas, muertes y desapariciones en el país. Según se anunció en la página web de la Facultad de Ciencias Humanas, el homenaje incluyó hasta una placa para los familiares de Zavala Ortíz. ¿Semejante barbarie institucional no amerita al menos una explicación? Dice el refrán popular que el que calla otorga. En este caso, el oprobioso silencio de las autoridades de la UNRC, además de otorgar, aturde. 

Sobre llovido, mojado. En estos días, se realizó en el campus de la Universidad Nacional de Río Cuarto un "sentido homenaje" al fallecido dirigente radical Miguel Angel Zavala Ortiz. Según informó Telediario Digital, fue durante la inauguración de la página web del Ateneo de Estudios Internacionales. El homenajeado, un radical conservador y furiosamente antiperonista, participó del intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón el 16 de junio de 1955. Según investigaciones del equipo del Archivo Nacional de la Memoria, Zavala Ortiz piloteaba uno de los aviones que bombardearon y ametrallaron la Casa de Gobierno y la Plaza de Mayo, dejando 355 civiles muertos y más de 600 heridos. En Montevideo, donde se refugió luego de participar de la masacre de civiles inocentes, Zavala Ortiz fue recibido por el militar Carlos Suárez Mason, quien estaba prófugo por su participación en otro golpe fallido, en 1951, encabezado por el General Benjamín Menéndez. Huelga recordar el rol que tuvieron en el terrorismo de Estado los descendientes de Suárez Mason y Menéndez. Conteste con la conducta que viene asumiendo la nueva conducción de la UNRC de reescribir la historia a gusto y conveniencia, estos datos fueron prolijamente omitidos del curriculum del homenajeado. Tampoco recordaron que Zavala Ortíz fue designado embajador en Portugal durante la última dictadura cívico militar. Sólo mencionaron que fue ministro de Relaciones Exteriores del presidente Arturo Illia ¿Qué dirá sobre este homenaje el nuevo Observatorio de Derechos Humanos? 

No conforme con haber reconvertido el Observatorio de Derechos Humanos en un ente burocrático sin vinculación real con los acuciantes problemás de vulneración de derechos humanos en la ciudad y la región, la conduccion de la Universidad Nacional de Río Cuarto se adjudica ahora haber obtenido por mérito propio un georradar para el Equipo de Geología Forense. Con la mezquindad política y el doble discurso que los caracterizan, el vicerrector Jorge González y el secretario General Enrique Bérgamo anunciaron con bombos y platillos, a través de la página institucional de la UNRC, que pagaron "en forma anticipada" el georradar en mayo y que lo traerán esta semana al campus. De la misma manera que borraron el historial de la página web del Observatorio de Derechos Humanos, pretenden desconocer ahora las persistentes gestiones iniciadas por el ex rector Marcelo Ruiz y el Observatorio de Derechos Humanos a lo largo de los últimos años, que culminaron en el feliz anuncio en conferencia de prensa -realizada en abril junto a Rosa Sabena- sobre la decisión de la Jefatura de Gabinete de la Nación de adquirir el georradar para la UNRC. En su persistente afán de tergiversar los hechos para acomodarlos a gusto y conveniencia, insisten en apropiarse de una historia que no les pertenece y presentar como propios logros ajenos. Su actitud miserable no empaña un logro trascendente, que permitirá la consolidación del Equipo de Geología Forense, único en el país, como auxiliar científico de la Justicia en las políticas de memoria, verdad y justicia. 

A cuatro meses de su asunción, las nuevas autoridades de la Universidad Nacional de Río Cuarto decidieron reformular el Observatorio de Derechos Humanos. La información se conoció a través de la página oficial de la UNRC (https://www.unrc.edu.ar/unrc/n_comp.cdc?nota=29167), donde se informó que el rector Roberto Rovere y el vicerrector Jorge González firmaron una resolución que deroga las anteriores de creación y puesta en funcionamiento del Observatorio de Derechos Humanos, al tiempo que convocaron “a todas las organizaciones e instituciones gubernamentales y no gubernamentales de la ciudad y la región, ya sean partidos políticos, ONG, asociaciones civiles, fuerzas vivas, etcétera (sic), para integrar el Consejo Consultivo del Observatorio de Derechos Humanos, que a partir de ahora contará con una nueva estructura de funcionamiento”. En consonancia con el anuncio, las autoridades de la Casa de Altos Estudios borraron todo el contenido de la página web del Observatorio (https://www.unrc.edu.ar/unrc/oddhh/), donde se reseñaban las actividades desarrolladas a lo largo de su creación y funcionamiento durante la gestión del ex rector Marcelo Ruiz. Sólo dejaron las fotos de los miembros del Consejo de Notables: Estela de Carlotto, Adolfo Pérez Esquivel y Vicente Zito Lema. Lo que se dice borrón y cuenta nueva... pero no tanto.