Menos mal que no usó la cadena nacional. Hubiera sido otro "escándalo". Igual, para La Voz del Interior, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner utilice su cuenta de twiter -personal, no la cuenta de Casa de Gobierno- para salir al cruce de un "académico" que la criticó desde las páginas del diario Clarín amerita un buen título. ¿Qué tiene de malo que la jefa de Estado utilice las redes sociales para expresarse? ¿Su investidura le impide contestarle a un ignoro profesor que la acusa de tergiversar la historia? ¿No se puede polemizar con un "académico" que escribe -casualmente- en Clarín? En su acostumbrada deformación de la realidad, La Voz se rasga las vestiduras -y las de sus lectores- proque la presidenta usa twiter para "cargar" contra un profesor. Desde otra óptica, podría titular que, en un gesto de humildad, la presidenta "bajó" a polemizar con un profesor universitario desde las redes sociales, que al fin y al cabo son una herramienta de comunicación mucho más horizontal que el monopolio informativo del grupo Clarín/La Voz. ¿O acaso Cristina tiene que debatir con Corbacho -que no es Gorvachov- por TN?

Después de tanto presionar, el stablishment periodístico logró la foto más ansiada: todo el arco antikirchnerista posó para la tapa de los diarios. No importa que el motivo de la convocatoria haya sido desconocer la voluntad popular del pueblo tucumano, que le otorgó una abrumadora diferencia de 14 puntos al oficialismo. Igualo la incursión desestabilizadora de Macri en tierras tucumanas sirvió para que Clarín y La Nación tuvieran su foto soñada. Obedientes, el alcalde Maurizio Macri y el joven conservador recalcitrante Sergio Massa flanquearon a candidato perdidoso de las elecciones tucumanas. Adornando el cuadro, como sucede en la política nacional, se prestaron generosos la "progresista" Margarita Stolbizer y el presidente de la UCR Ernesto Sanz. Este último no es no es candidato a nada porque hace solo algunas semanas protagonizó el mayor papelón electoral en la historia del radicalismo. Pero igual posó para la foto. No se la iba a perder. La tapa de La Nación es una postal del país que quieren los coservadores y está en sintonía con sus últimas editoriales, que procaman la "reconciliación nacional" en base al olvido y la impunidad. Si hasta proponen revisar las sentencias de los juicios por crímenes de lesa humanidad, que han puesto a la Argentina a la vanguardia del respeto a los derechos humanos en todo el mundo. 

La Justicia de Rio Cuarto es obediente con el poder. Tras el escándalo del primer fallo contra la revista El Sur -que motivó un pronunciamiento unánime de la Legislatura de Códoba expresando su preocupación por lo que implicaba para la libertad de prensa-, la Cámara Civil N° 1 ratificó la sentencia de primera instancia, aunque redujo a la mitad el monto de la condena. María Adriana Godoy, la camarista que fundamentó el fallo -al que adhirieron Rosana de Souza y Eduardo Cenzano-, asumió en diciembre y salió "sorteada" para resolver el pleito en el que se dirime nada menos que el conflicto entre libertad de prensa y derecho a la intimidad. El expediente llevaba dos años durmiendo en la Cámara, pero la resolución salió justo -pero justo- el día después de las PASO, cosa de no complicarle la elección a José Manuel De la Sota. Que era, curiosamente, el mismo gobernador que tenía la provincia cuando asesinaron a Nora Dalmasso. Este año, denunciado por su inacción, se apartó el fiscal Javier Di Santo. Y el fiscal general de la Provincia, Alejandro Moyano, no tuvo mejor idea que derivar el caso Dalmasso... ¡a la única de las cuatro fiscalías de la ciudad que está vacante!. Conclusión: mientras la Justicia de Río Cuarto ratifica la condena a un periodista, el caso Dalmasso está sin fiscal. Una postal del Poder Judicial del cordobesismo.

Cuando las urnas todavia están calientes y a medida que avanza el escrutinio se confirma la abultada diferencia que el kirchnerista Daniel Scioli le saca al candidato neoconservador Maurizio Macri, el emporio Clarín insiste con su fallida estrategia de unir a la oposición. Las lecturas son caprichosas y antojadizas y se ajustan según la conveniencia de la lectura política del diario. Así, mientras en la sumatoria nacional el gran diario argentino destaca que entre el Frente para la Victoria y la alianza Cambiemos no hay tanta distancia -aunque a medida que avanza el escrutinio ésta crece-, en la provincia de Buenos Aires admite que el Frente para la Victoria orilla el 40 por ciento de los votos, pero aclara que la macrista Vidal fue "la más votada". Las urnas le volvieron a dar una lección a Magnetto, pero la agenda de su emporio comunicacional seguirá machacando de aqui a octubre con operaciones mediáticas y presión a los candidatos para que se junten todos contra los K.

Un simple spot publicitario del precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, alteró a los funcionarios de José Manuel De la Sota. En su publicidad, el bonaerense le hace un guiño al gobernador electo de Córdoba, Juan Schiaretti, asegurando que trabajará para que la Provincia avance en sintonía con la Nación. Como anticipó esta revista (ver http://revistaelsur.com.ar/nota/75/Final-de-ciclo), Schiaretti espera el previsible resultado de las PASO -que sepultará en las urnas el delirio presidencial del gobernador- para apoyar al candidato del Frente para la Victoria. En la nueva etapa política que se abre en la Argentina, a De la Sota se le hace cada vez más complicado encontrar un lugar expectable. Su declive político genera un indisimulado nerviosismo en su entorno, especialmente en la cohorte de alcahuetes y administradores de recursos ajenos, que miran con desesperación cómo avanza el calendario y se acerca la hora de dejar el poder para resignarse a sobrevivir con las prebendas que supieron conseguir en los años dorados del delasotismo.

En un grosero juego semántico, la edición digital del diario Clarín sumó peras y zanahorias para lograr el efecto de sembrar terror en la población. El bloque virtual del multimedios titula con una afirmación temeraria del desplazado juez Bonadío ("Si aparezco suicidado, busquen al asesino"), se pregunta "¿Cómo murió el fiscal que investigaba el atentado"? y destaca el "emotivo mensaje" de la hija del magistrado muerto. Es una construcción de alto impacto, que no se ajusta a la realidad: Bonadío fue apartado de una causa porque transgredió todas y cada una da las normas procesales que garantizan el derecho de defensa; a seis meses de la muerte dudosa de Nisman, todos los peritos -salvo el impresentable Raffo, contratado por la ex mujer del fiscal- avalan la hipótesis del suicidio; y la hija es una víctima más de este sistema perverso en el que el multimedios no trepida en utilizar el dolor ajeno para intentar horadar al único Gobierno que osó enfrentarlo y sancionó una ley de servicios de comunicación audiovisual que es ejemplo en el mundo.

Hace más de un mes que el fiscal Javier Di Santo tuvo que apartarse de la investigación del crimen de Nora Dalmasso. ¿El motivo? La denuncia del Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que lo acusó de inacción. A pesar de haber admitido estar "preocupado" por el futuro del expediente -al punto de haber pedido que se lo remitan a Córdoba-, el fiscal general de la Provincia, Alejandro Moyano, esperó que pasaran las elecciones para decidir qué hacer con la causa todavía impune. Hoy, a 48 horas de las elecciones y escasos días de la feria judicial de invierno, se conoció que el expediente fue asignado a la fiscalía del recientemente ascendido Julio Rivero. Ergo, hasta que la Legislatura no apruebe el pliego del aspirante a reemplazarlo y el Poder Ejecutivo promulgue su pliego, el caso Dalmasso dormirá el sueño de los justos. Eso sí, Rivero aclaró que "ante cualquier emergencia" intervendrá Walter Guzmán. Si, el mismo fiscal Walter Guzmán que debió apartarse del caso Flores por inacción. Sí, el mismo que fue acusado junto a Di Santo por el Observatorio de Derechos Humanos. Lo que se dice un círculo virtuoso... de impunidad.

El jueves 2 de julio se realizaron las elecciones en el Colegio de Abogados de Río Cuarto. Por primera vez, la oposicion confluyó en una sola lista, detrás de la candidatura del prestigioso abogado constitucionalista Ricardo Muñoz. Sin embargo, por estrecho margen -apenas 48 votos de diferencia-, el oficialismo logró retener la conducción de una institución que brilla por su falta de compromiso con la sociedad y su silencio ante los casos de impunidad en la ciudad. En su crónica sobre el comicio, el diario Puntal señala: "Con los números ya confirmados, hubo abrazos, gritos, cantos y risas en la vereda del bar Alvear" (que ironía, el mismo donde concurrió a su última cena Nora Dalmasso, cuyo crimen impune se encamina hacia su noveno aniversario). El diario detalla a renglón seguido quiénes eran los abogados que daban rienda suelta a su alegría: "Daniel Lacase, Pedro Rossi Jaume, Julián Oberti, Rodolfo Gentile, entre otros". Con semejantes nombres, huelgan las palabras. Aunque con susto, la corpo festejó otra vez. Para tranquilidad de los magistrados cuestionados.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. En la versión online de La Voz del Interior, diario decano de Córdoba hoy en manos del grupo Clarín, el diseño gráfico elegido para promocionar los "Videos La Voz" es más que elocuente en este sentido: el candidato de Unón por Córdoba, Juan Schiaretti, aparece ocupando más de la mitad del espacio de pantalla, seguido por el postulante conservador Oscar Aguad, referente de la alianza entre el PRO, la UCR y el juecismo. Y pese a ser el político que más ha crecido en las encuestas, abajo, muy chiquito, casi perdido, aparece el kirchnerista Eduardo Accastello. El posicionamiento de los candidatos en la página web del diario más vendido de Córdoba seguramente será proporcional a los aportes de campaña, pero el diario podrían disimular un poco sus preferencias. Salvo que haya decidido dejar de ocultar su posicionamiento editorial detrás de la mentada "independencia" sustentada en la "libertad de prensa" que su director, Carlos Journet, declama cada tanto desde la conducción de ADEPA.

A casi 20 días de que el caso Dalmasso se quedara sin fiscal, el hermano de Nora habló con el diario Clarín. “El fiscal Javier Di Santo me miró a los ojos y me prometió que aunque le llevara la vida, iba a resolver el crimen de mi hermana. La denuncia del Observatorio de DDHH de la Universidad de Río Cuarto –que lo hizo renunciar por tener la causa parada– fue la llave de la ratonera que usó Di Santo para escaparse del caso”, dijo Juan Dalmasso, sin ocultar su decepción con la falta de compromiso del fiscal saliente. La semana pasada, el fiscal general de la Provincia, Alejandro Moyano, le aseguró a esta revista que designaría un nuevo fiscal. Pero todo parece indicar que la idea es postergar la decisión hasta después de las elecciones provinciales.  Juan Dalmasso insistió ayer con su pedido y sugirió que el nuevo fiscal sea de otra jurisdicción: “Yo tengo la esperanza de que el fiscal general designe a un fiscal externo a Río Cuarto, porque la Justicia actúa corporativamente”, le dijo a Clarín. Y agregó: “El gobernador (José) De la Sota puede disponer de fiscales de calidad. Así como ofreció un avión para traer de Estados Unidos a la familia cuando ocurrió el crimen, ahora podría colaborar para que la Justicia actúe con más celeridad y transparencia”. La decisión está en manos de Moyano, que se hizo enviar a su oficina de los Tribunales de Córdoba los 22 cuerpos del expediente para estudiarlo antes de nombrar al nuevo fiscal.

Dicen que la madurez suele ser sinónimo de conservadurismo. "Incendiario a los 20 y bombero a los 40", es el refrán popular que más se ajusta a la idea de que los jóvenes quieren transformar el mundo antes de que el mundo los tranforme a ellos. En el caso del gobernador y precandidato presidencial José Manuel De la Sota, el círculo cierra perfecto: de joven secretario de gobierno de la Municipalidad de Córdoba -donde arribó gracias al Navarrazo y sus coletazos en el municipio-, De la Sota brilló como uno de los baluartes de la "renovación peronista" en los albores de la democracia, descollando en el Congreso Nacional con un discurso progresista que incluyó su férreo rechazo a las leyes de impunidad impulsadas por el entonces presidente Raúl Alfonsín. Cuando por fin accedió a la Gobernación de Córdoba, pasó de conducir un gabinete con cierto brillo y originalidad al continuismo de una pléyade de oscuros incondicionales que lo acompañan en su tercer mandato generando más deuda y nuevos impuestos. Con la incorporación como compañera de fórmula de Claudia Rucci -hija del asesinado sindicalista José Ignacio Rucci, ícono de la burocracia sindical de los años sesenta-, De la Sota cierra el círculo virtuoso que lo lleva de nuevo a sus orígenes. Es curioso: la historia quiso que él y Carlos Zannini, flamante candidato a vicepresidente de Daniel Scioli, coincidieran en la Unidad Penitenciaria N° 1 de Córdoba, de donde De la Sota fue eyectado por "facho" a pedido de los propios presos. Zannini, que militaba en la izquierda maoísta, sobrevivió a los fusilamientos y rehizo su vida en el sur, donde conoció a Néstor y Cristina.

El tozudo precandidato presidencial José Manuel De la Sota sigue su cruzada para encontrar un lugar en el complejo escenario político nacional. El miércoles, mientras el país entero hablaba del batacazo político de Daniel Scioli al incluir como compañero de fórmula a Carlos Zannini, el gobernador de Córdoba debatía en TN con el ex intendente de Tigre en el canal Todo Noticias, del grupo Clarín. ¿Le habrá acercado IBOPE las mediciones del "gran debate" para inyectar nuevo optimismo al eterno candidato? ¿Con qué elementos cuenta "El hombre libro" para afirmar que él y Massa son "los únicos que crecen"? ¿O no se referirá a las encuestas? Por las dudas, el diario La Voz del Interior, en su versión on line, dejó un sugestivo blanco para que sean los lectores quienes completen la idea.