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Vida y obra de Jorge Ricardo Masetti
El periodista de la revolución
Foto: Masetti fue el primer periodista argentino que entrevistó al Che en Sierra Maestra. Terminó liderando la primera guerrilla guevarista en Argentina.
La fuerza de esta biografía radica en el modo en que es presentada la convicción como prueba, como arma y como material para pensar el mañana.
Publicada el en Libros

“Nosotros somos objetivos, pero no imparciales. Consideramos que es una cobardía ser imparcial, porque no se puede ser imparcial entre el bien y el mal”. No se puede ser imparcial entre el bien y el mal.  No se puede, y no se debe y no se quiere, no. Este principio ético, esta actitud perseverante, esta convicción sin derrota, este principio es un camino que Masetti inició a pura palabra y osadía. Decir lo que dijo, hacer lo que hizo, escribir lo que escribió son acciones que aún retumban con su eco ideológico sobre la frente de cualquier proyecto que pretenda, desde la revisión del pasado, mirar las posibilidades futuras de nuestras sociedades latinoamericanas, de nuestra condición de ciudadanos atropellados por el ADN que impuso una historia de dominio y falta de libertad.

La libertad no puede ser una excusa, no. Masetti entendió de tan joven, a los 27 años, cuando no una sino dos veces viaja a Sierra Maestra a entrevistar a Fidel Castro y al Che Guevara, que los testimonios vivientes de esos hombres eran los argumentos de algo más que una lucha que incluía el propio cuerpo y la muerte del enemigo. Era una apuesta: cavar hondo en la necesidad de lograr un cambio persistente, significativo, histórico, material y espiritual en la vida de un pueblo, o dos, o todos.

No se trata de pretensiones heroicas que, en todo caso, son interpretadas más tarde, en perspectiva, desde visiones teóricas e históricas que observan la figura del héroe, que acentúan sus rasgos obsesivos, que recalan sobre la vida privada como una fuente de proyección de sus deseos vitalicios. Se trata de narrar cómo un hombre se transformó y transfiguro el modo de hacer, pensar, entender el periodismo en América Latina.

Hernán Vaca Narvaja no se acerca a la vida de Jorge Masetti; la recupera, va y recoge su cuerpo olvidado, lo desarma de todo silencio y abre el sonido de su voz. Anda sus pasos e insiste en que hable. En este sentido  no es un libro sobre la obra de Masetti, tampoco de su vida. Es un libro que desanda el camino del periodista de la revolución y cala sobre sus pasos, hace saber por dónde, porqué, cuándo y por qué no. La revolución cubana significó para Masetti el prefacio de una toma de conciencia acerca del sentido de esa revolución para todo un pueblo y del lugar que el lenguaje de la historia, a través de las palabras, tenía como responsabilidad propia no sólo en el acto de su propia escritura, sino como una política de emergencia de una verdad. Fundamentada como tal desde la convicción, desde la elección que él mismo  y los revolucionarios de la época encumbraron como un proyecto emancipatorio de alcance continental.

Vaca Narvaja sabe cuándo Masetti sabe, es decir, cuándo está convencido, cuándo duda o la pasión en alquimia con las ideas lo llevan a entender los argumentos de la revolución y a formar parte de ella. El libro no tiene un solo eje. Son muchos;  pero están entramados de modo tal  que Vaca Narvaja logra con su escritura que entremos en la Historia de Masetti, pero también en la de Cuba, en la configuración de las políticas internacionales de la época, en el Masetti narrador de cuentos y en el análisis minucioso que el autor ofrece como una plataforma para la comprensión de cómo desde la literatura Masetti se construye para sí, para poder  anticipar desde sus inquietudes y  preocupaciones  una  visión del mundo que imagina y que comparte con  Guevara y Castro, fundamentalmente.

El título de la obra, en todo caso, destaca como una celebración a Jorge Masetti como testigo fundamental de la revolución cubana y además como un militante revolucionario quien, siguiendo las convicciones del Che, fomenta un proyecto para internacionalizar la experiencia guevarista. Para ello inicia los primeros pasos de una guerrilla en su propio país, Argentina, pero no logra cumplir sus objetivos. Sí puede, y con fuerza y gran alcance, fundar la agencia de noticias latinoamericana más importante de la historia: Prensa Latina. Que más allá de convertirse en una voz poderosa y convincente, coloca a Masetti, junto a Rodolfo Walsh, como los referentes periodísticos no sólo por el nervio de sus plumas y la solidez de ambos en el oficio, sino también como ejemplo de fusión casi entre militancia/vida/compromiso/ y escritura. La muerte  en los dos casos (Walsh y Masetti) dejó para siempre un velo sobre el futuro de sus luchas, liberándolos -de un modo poco deseado- del desaliento de la decadencia, el desértico paisaje que dejaron luego las dictaduras y el avance liberal en patota de las corporaciones internacionales.

Masetti ha sido y es aún una presencia tímida en la historia argentina, incluso en la historia del periodismo argentino. Haber formado parte de cualquier ejército o agrupación revolucionaria pone a los intelectuales o no en un lugar de cuidado: un poco más lejos, más allá, no para verla en perspectiva, sino para evitar que su onda expansiva aliente algún oído curioso.

El lugar del debate serio se demora, se ausenta en esta época, se juzga. Las consideraciones al margen. Se puede a lo largo del libro, estar o no de acuerdo con las luchas de los hombres de esa época, con los revolucionarios, con los que no, con las tensiones y el modo de concebirlas, de verlas, discutirlas y considerarlas.

Hernán vaca Narvaja, al igual que en las otras obras que escribió -Ave César. La caída del último caudillo radical (1995); El candidato, Biografía no autorizada de José Manuel De la Sota (2001); y Las cuatro muertes de Nora Dalmasso. La trama oculta del crimen del country (2008)-, muestra lo que encontró, otorga las pruebas y confronta las contradicciones, pero no puede, como quería Masetti, ser imparcial. No puede porque la génesis de la historia del periodista está habitada, hecha del mismo compromiso de militancia de su padre, de su abuelo, y también cortados, aunque nunca paralizados, por el mismo dolor.

Hernán Vaca Narvaja ha tenido que lidiar con el desorden y los escases de datos sobre la vida de Jorge Ricardo Masetti. La agudeza de sus observaciones sobre los testimonios y datos de archivo lo llevan a recuperar esa trama hecha con los finos hilos de las emociones poco celebradas de los héroes. Además, el tono literario en muchos de los pasajes del libro, da cuenta de los recursos que Vaca Narvaja maneja con destreza, pero también con cuidadoso pudor. Ciertos giros, figuras literarias y operaciones gramaticales son utilizados sin rasgar o dañar la operación narrativa que sustenta la obra: la voz de Masetti, su tono, su latido aún vivo e insistente. Su voz es también el testimonio y el aporte de su hija Graciela Masetti, fruto de su unión con Clelia Dora Jury, con quien se casa en 1952. Graciela es un personaje fundamental en el libro porque muestra un punto de vista de Jorge Masetti desprovisto de los calificativos del lenguaje especializado, del “comentario”, y recrea con solvencia y sin miramientos al hombre/padre que una vez se fue para no regresar.

Las hipótesis más confiables dicen que Masetti fue asesinado por la Gendarmería argentina en Salta. Se toma como fecha de su desaparición el 21 de abril de 1964. Tenía 34 años.

Los testimonios de Graciela Masetti y de Rogelio García Lupo son, a mi entender, las voces más poderosas que rescata Vaca Narvaja entre las 13 entrevistas que realiza para su tesis de Maestría,  que luego se convertirá en este libro que hoy publica Editorial Sudamericana.

Hernán Vaca Narvaja nació en Córdoba, se exilió en México en la época de la dictadura cívico militar, a su regreso estudió en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), luego trabajó como periodista en el diario Página 12 de Córdoba, en Puntal de Río Cuarto, en El Ancasti de Catamarca y fue fundador y director del diario Nueva Rioja, de la Rioja. Es creador y director de la revista El Sur (www.revistaelsur.com.ar) y fue distinguido con los premios Rodolfo Walsh a la mejor investigación periodística y ADEPA/Derechos Humanos.  Es Licenciado y Magister. Ejerce como docente de periodismo en la UNRC.  Tiene cuatro hijos y actualmente vive en la ciudad de Río Cuarto.

Escribió este libro que es historia nuestra, que es la vida de un hombre y del modo en que las ideas y las luchas se intentan mantener en medio de las contradicciones de este mundo en que sólo unos pocos acuerdan la historia que quieren fundar. La fuerza de esta biografía radica en el modo en que es presentada la convicción como prueba, como arma y como material para pensar el mañana.

Ficha técnica:

Hernán Vaca Narvaja:

Masetti, el periodista de la revolución.

Editorial Sudamericana, 2017.

378 páginas.

Claudio Asaad
- Director de cine, escritor y docente -