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Identidades cruzadas
Foto: Una película intimista que se desarrolla en un contexto natural bellísimo.
La película de Olivier Assayas bucea en la intimidad de dos actrices que confunden ficción y realidad en el contexto de un paraíso suizo
Publicada el en Cine

Olivier Assayas es dueño de un eclecticismo embriagador. Los temas de su cine van desde adaptaciones de clásicos (Los destinos sentimentales se basó en una novela homónima de Jacques Chardonne), las relaciones entre el mundo del sexo y la internet (Demonlover), biografías (Carlos, sobre el terrorista Ilich Ramírez Sánchez), el final de la vida (Una nueva vida, Finales de agosto, principios de septiembre, Las horas del verano), lazos familiares rotos (París se despierta, Clean) hasta búsquedas personales (El agua fría, Después de mayo). Pero siempre en su filmografía hay lugar para los recorridos emocionales.

Algunas actrices ya se han convertido en sus musas: Judith Godrèche, Virginie Ledoyen, Maggie Cheung (quien fue su esposa), Jeanne Balibar y Juliette Binoche. Esta última es una de las protagonistas de El otro lado del éxito, la otra (futura ícono de Assayas) es Kristen Stewart.

El inicio del film muestra a Maria Enders (Binoche), una actriz francesa reconocida mundialmente, y a Valentine (Stewart), su muy eficiente secretaria, viajando en un tren hacia Suiza. Se las ve inquietas, no paran de hablar por teléfono. El motivo del viaje es que Enders debe aceptar un premio honorífico que le será otorgado a Wilhelm Melchior (el dramaturgo que la descubrió). Antes de llegar a destino Marií recibe la noticia de que Melchior murió.

A partir de ese momento, la actriz enfrenta cierta melancolía, producto de la partida de su amigo y mentor. Sus sensaciones aumentan cuando por un lado, un joven director le propone actuar en una nueva versión de la obra escrita por Melchior que la llevó a la fama y por otro, la viuda le ofrece ensayar en su casa, lugar donde la pieza fue concebida.

María dudó en aceptar porque esta vez debía interpretar el rol contrario. En su primera versión ella encarnaba a la joven, fría y seductora Sigrid, que enamoraba y engañaba a la cuarentona Helena. En esta oportunidad ya no puede ser Sigrid porque su edad no se lo permite, pero María se resiste a reconocerlo; Sigrid representa para ella vitalidad e inteligencia, en cambio Helena es el equivalente de la seriedad, la amargura y la decadencia. Además, a Enders la tortura el hecho de que la actriz que daba vida a Helena terminó muriendo trágicamente.

María accede a tomar el desafío y en medio de caminatas, baños en el río y sobremesas ensaya acompañada sólo por Valentine. Enders le pide a ésta que haga de Sigrid. Así, de a poco, realidad y libreto se van confundiendo. Valentine parece de verdad ser Sigrid y María también Helena. A todo esto se suma que Binoche y Stewart juegan con su propia historia, volviendo a fusionar realidad y ficción. El cruce de roles es entonces por partida doble.

En el medio de estos ensayos, el espectador es testigo de sabrosas charlas entre las dos mujeres sobre arte, actuación y las profundidades de la vida. Valentine defiende fehacientemente su postura acerca de que el cine mainstream no es vacío y su idea de que el personaje de Helena no es tan repugnante y tonto como María cree.

El aislamiento fuera del tiempo en el que se encuentra el dúo es quebrado cuando deben reunirse con Jo-Ann, quien encarnará a Sigrid. Jo-Ann (Chloë Grace Moretz) es una estrella norteamericana adolescente que siempre está envuelta en escándalos de todo tipo.

Paralelamente se impone el paisaje como si fuese un protagonista más, ya que en ese paradisíaco lugar suizo se da un extraño fenómeno en el que las nubes bajan y cubren las montañas de forma sinuosa, como si se tratara de una serpiente. Esas formaciones nubosas son perturbadoras, parecen traer consigo algo nefasto o triste. Sils María es una comuna suiza que está ubicada en el distrito de Maloja y además es el verdadero título del film, lo cual es muy revelador debido a que el fenómeno se da allí.

La película en otros países fue nombrada Nubes de Sils María (Clouds of Sils Maria) y nótese que Enders también se llama María. En Argentina recibió el nombre de El otro lado del éxito, que si bien hace referencia a un tema importante del que se ocupa la cinta, no remite a lo que el director quiso apuntar. También es significativo que la obra en la que actúa Enders se titule La Serpiente de Maloja.

El otro lado del éxito dialoga con otros films: Persona de Ingmar Bergman, La Malvada de Joseph L. Mankiewicz, y Rendez-vous de André Téchiné.

FICHA TECNICA: El otro lado del éxito. Sils Maria.

Francia, 2014, 124’. Dirección y guión: Olivier Assayas.

Intérpretes: Juliette Binoche, Kristen Stewart, Chloë Grace Moretz.

Analía Casero
- Historiadora -