De la universidad a la escuela de danza, Camila Aguirre va y viene con su mochila rosa, donde lleva cuadernos, apuntes, una muda de ropa, una botella de agua, rodilleras y punteras. Esa mochila refleja sus dos grandes pasiones: el baile -llegó a bailar con su grupo en el Gran Rex, en una competencia organizada por Flavio Mendoza- y el periodismo. Hoy disfruta y potencia su vocación como estudiante de la Licenciatura en Periodismo de la UNRC y profesora de danza en grupos de iniciación y coreografía infantil.