A cuatro meses de su asunción, las nuevas autoridades de la Universidad Nacional de Río Cuarto decidieron “refundar” el Observatorio de Derechos Humanos, borraron de un plumazo su historial en la web y rubricaron un decreto donde queda en evidencia que de ahora en más todo quedará puertas adentro del campus, en sintonía con lo que viene desarrollando la gestión de Roverto Rovere y Jorge González desde que rigen los destinos de la Casa de Altos Estudios.
La información se conoció a través de la página oficial de la Universidad Nacional de Río Cuarto (https://www.unrc.edu.ar/unrc/n_comp.cdc?nota=29167), donde se informó que Rovere y González firmaron una resolución que deroga las anteriores de creación y puesta en funcionamiento del Observatorio de Derechos Humanos, al tiempo que convocan “a todas las organizaciones e instituciones gubernamentales y no gubernamentales de la ciudad y la región, ya sean partidos políticos, ONG, asociaciones civiles, fuerzas vivas, etcétera (sic), para integrar el Consejo Consultivo del Observatorio de Derechos Humanos, que a partir de ahora contará con una nueva estructura de funcionamiento”.
La nueva estructura es similar a la que funcionaba anteriormente, sólo que ahora el Comité Ejecutivo estará integrado por un monocorde equipo de funcionarios encabezados por el propio Rovere, su vicerrector, el secretario General, el de Extensión, un coordinador y un subcoordinador “elegidos por el rector”. Es decir que ya no serán las organizaciones sociales las que voten al coordinador, como ocurrió durante la gestión de Marcelo Ruiz.
El Consejo Consultivo, en tanto, estará integrado por dos representantes (titular y suplente) designados por los Consejos Directivos de cada una de las cinco facultades; dos por la Asociación Gremial Docente (AGD), dos por la Asociación de Trabajadores de la UNRC (ATURC), dos por la Federación Universitaria (FURC), dos por las organizaciones de Graduados de la UNRC, y uno por “las distintas organizaciones, instituciones, partidos políticos, ONGs, fuerzas vivas de la ciudad y de la región que quieran formar parte de este Consejo Consultivo, para lo cual deberán inscribirse” antes de fin de mes. Todos caducarán en sus funciones cuando finalice el mandato del actual rector, es decir que no habrá renovación periódica de autoridades ni incorporación de nuevos miembros al Observatorio en los próximos cuatro años.
La resolución establece que el objetivo del Consejo Consultivo será “la deliberación y toma de posición en todo tema vinculado a derechos humanos”, aunque se aclara que “la ejecución de toda actividad concreta que exceda los objetivos principales del Observatorio (¿), y que se realice en base a un dictamen, opinión o parecer de éste, deberá ser aprobada por el Consejo Superior de la Universidad y materializada a través del órgano que estatutariamente tiene a cargo la representación de la UNRC”.
Por las dudas, la resolución de Rovere-González aclara que el remozado Observatorio de Derechos Humanos (re)creado por la UNRC tendrá entre sus objetivos “la investigación, estudio, transmisión y enseñanza de las diversas cuestiones vinculadas a los derechos humanos”. De pronunciamientos públicos y compromiso institucional con la situaciones concretas de vulneración de derechos, ni una palabra.
Gomazo institucional
En sintonía con el anuncio del relanzamiento del Observatorio de Derechos Humanos, las autoridades de la UNRC borraron de un plumazo todo el contenido de la página web del Observatorio (https://www.unrc.edu.ar/unrc/oddhh/), donde figuraban no sólo las actividades realizadas por la institución durante la gestión de Marcelo Ruiz, sino también el informe “Mirar tras los muros”, elaborado en forma conjunta por la Comisión Provincial de la Memoria y el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Córdoba.
En el sitio “limpiado” por las nuevas autoridades de la UNRC también había legislación nacional e internacional en materia de Derechos Humanos y un listado de instituciones a las que se podía recurrir tanto en la provincia como en el país y en el exterior.
El contenido de dos años de trabajo del Observatorio de Derechos Humanos –donde había material sobre el homenaje realizado a ex presos políticos y veteranos de Malvinas, la entrega de los archivos secretos de la dictadura por parte del ministro Agustín Rossi y la presentación del informe “Mirar tras los muros” en el Congreso Nacional, entre otras informaciones-, fue reemplazado por un escueto texto firmado por Rovere y González convocando a las organizaciones interesadas en participar del nuevo Observatorio a presentar una planilla antes de fin de mes a los efectos de inscribirse.
Lo único que se preservó, no se sabe si por interés político, pudor o porque fueron consultados para ratificar su pertenencia al “nuevo Observatorio”, es la fotografía de los miembros del Consejo de Notables convocados en su momento por Ruiz: el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto y el periodista y dramaturgo Vicente Zito Lema.
Lo pasado, pisado. La refundación está en marcha.