El 17 de diciembre del 2023 fue la primera eliminación de Gran Hermano. Fue una noche llena de nervios. Los cuatro nominados en la placa especulaban sobre quién sería el primer eliminado del reality, que debería abandonar la casa con apenas seis días de estadía. Pasaron los minutos y se formó un mano a mano: “Furia” versus Hernán. Hernán versus “Furia”.

“Quien abandona el juego es… ¡Hernán!” gritó el conductor Santiago del Moro. La reacción del eliminado al escuchar su nombre fue acompañada por un “ya sabía… Hay bardo afuera”.

El público eliminó con un 52,6% de los votos a Hernán Ontivero. El bardo al que se refería el efímero participante del reality era una acusación de una joven en las redes sociales: “Besitos al Negro Onty, que eligió entrar a Gran Hermano y ausentarse del embarazo de su hijo, que nace en un mes”, escribió Thania Aguilera en su perfil de X (ex Twitter). 

Onty adujo que ese hijo no era suyo. Dos meses después se hizo una prueba de paternidad, que dio negativa. Pero la mentira le costó su temprana exclusión de la competencia por el premio mayor: 50 millones de pesos y una vivienda.

El cordobés

Es una tarde otoñal de viernes.  Un hombre de estatura baja cuenta que mañana viajará a Buenos Aires porque tiene una reunión con Telefé para ingresar otra vez a la casa de Gran Hermano.  A Estaban Hernán Ontivero le gusta presentarse como “El negro Onty”. Tiene 30 años y se dedica a instalar y reparar ascensores. Pero este año su vida dio un giro y los únicos callos que tiene no son por hacer fuerza sino por ir al gimnasio. El cansancio físico desapareció por subir un video de dos minutos a Vimeo.

Un día que hoy parece lejano, mientras esperaba un repuesto, decidió participar en el casting para Gran Hermano. “Nunca en mi vida vi Gran Hermano”, admite hoy Ontivero mientras se ríe. Dice que no le encuentra sentido a ver a dieciocho personas encerradas en una casa. Pero las oportunidades llegan una vez en la vida y él vio en ese casting una oportunidad de salir de su rutina y hacer dinero de otra forma. Su madre y sus dos hermanos lo apoyaron desde el primer momento. “Si les digo que me llamaron para hacer una película pornográfica, me dicen que sí y me apoyan de una”, afirma mientras se acomoda una gorra negra con la figura bordada de La Mona Jiménez.

La indumentaria del Negro Onty va de la mano del cantante y compositor cordobés Juan Carlos Jiménez. El 11 de diciembre del año pasado, al entrar al estudio de Telefé, lució una remera y un saco con el rostro de la Mona. La cortina del programa de pronto fue reemplazada por el popular tema “Quien se ha tomado todo el vino”, que le sirvió a Hernán para hacer su entrada al reality al compás del cuarteto.

¿De dónde viene el fanatismo? Además del gen cordobés, Ontivero recuerda que cuando sus padres lo llevaban a algún casamiento él se dormía acostado en una silla mientras absorbía sin saberlo el ritmo del tunga tunga. Cuando cumplió 18 años lo primero que hizo fue ir al estadio Sargento Cabral, donde se enamoró de las letras de La Mona Jiménez, de la gente, el vino y la joda.

- ¿Cómo definirías tu fanatismo por la Mona?

- Con tal que él sea eterno doy años de mi vida, porque lo que hace La Mona no lo va a hacer nadie más. Es mucho amor el que tengo por él.

El Negro Onty está convencido de que fueron su fanatismo por La Mona, su caradurez y cierto ácido sentido del humor los que provocaron el llamado del escribano del reality que le cambió la vida:

- ¿Sabés qué distancia hay entre Río Cuarto y la casa de Gran Hermano? Te la vas a tener que aprender porque estás adentro.

Estadía

Hernán estuvo aislado tres días. La habitación del hotel no tenía televisor, ni radio. Recuerda que había un cuadro de un gaucho tomando mate. “No me quedaba otra que hablar con el gaucho”, bromea. Después entró a la casa, que define como “un lujo”: las puertas se abren automáticamente, hay aire acondicionado, cocina eléctrica, freidora a vapor. Pero tanto lujo duró lo que un suspiro: tuvo que abandonar la casa millonaria -como le gusta nombrarla- porque más del 50% de los televidentes votaron para que se fuera.

- Cuando quedaste eliminado dijiste que ya lo sabías. ¿Qué pasó en ese momento?

- Me la vi venir. Yo sabía que afuera había un quilombazo. Antes de irme a Buenos Aires, alrededor de marzo, estuve con una chica a la salida del boliche y en octubre me dijo que tenía que hablar algo conmigo. Le pregunté “¿cómo sabés que es mío?”, porque los dos estábamos solteros.

Thania Aguilera fue pareja de Onty cuatro años, pero terminaron de mala manera: hubo denuncias cruzadas y hasta intervino la policía. Después de dos años se perdonaron y se reencontraron a la salida del boliche. “Estaba de cinco meses, la verdad no sé cómo no se dio cuenta que estaba embarazada antes”, dice hoy, indignado. Acordó que se iba a hacer cargo hasta que el bebé naciera, pero que después se haría una prueba de ADN.

- ¿Cómo tomaste los comentarios de la gente?

- Había mucha bronca. Cuando salí me gritaron hacete cargo. Después eran palos tras palos en la televisión y sobre todo en las redes.

- ¿Cómo lidiaste con eso?

- Los leía. Pienso que, si lees eso y te hace mal, estás poco seguro de tu persona. De esos palos aprendí y me burlo de mí mismo. No soy sonso.

Dos meses después de su salida del reality nació el bebé. Hernán fue al hospital a conocerlo y sintió que no era suyo. “Comparé al bebé con fotos mías y no era parecido”, asegura. Pero sentía lástima porque el recién nacido no tenía la culpa.

- Después de saber el resultado, ¿Hablaste con Thania?

- Si, sí. Me dijo que con mi plata había pagado el resultado del ADN.

La acusación de Thania potenció la eliminación del Negro Onty. Durante su estadía en la Casa hacía chistes subidos de tono, pero su particular sentido del humor no fue bien recibido: seis de sus compañeros lo nominaron a placa. “Si comparás mis chistes guasos con la violencia de Furia, soy una monja”, dice ahora. Furia, eliminada hace algunas semanas, se transformaría en una de las principales animadoras del juego.

Que un día después de que asumiera la presidencia Javier Milei comenzara la actividad de “la casa más famosa del país” condicionó la percepción de los televidentes. En la edición del año 2022 se juzgaba a los participantes por sus valores y Marcos Ginocchio apagaría las luces de la casa. “El anterior fue muy tranquilo, la gente venía pasándola mal después de la pandemia y buscaba tranquilidad. Y esa tranquilidad la encontró en Marcos, que es pan de Dios”, analiza Ontivero.

- La edición pasada de GH fue completamente distinta a la actual, que no es nada tranquila, más bien es violenta.

- Ahora cambió completamente el país, tenemos un presidente que está re loco. El país se va a la bosta. La gente quiere igualdad, pero te vive cagando a trompadas. No sé cuál es el punto.

- ¿GH refleja un país alterado?

- ¡Mira lo que era Furia! Comparala con el presidente: le falta la peluca nomás.