Se sabía desde el año pasado. El destino de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) estaba sellado por decisión del rector radical Jhon Boretto.
En una entrevista exclusiva que dio a Revista El Sur en agosto del año pasado, cuando cumplía un año de mandato y ante las alarmas que encendió en el sector educativo la irrupción electoral de Javier Milei -ya ganador de las PASO presidenciales-, este profesor de Ciencias Económicas -y ex decano la Facultad que alumbró a los Cavallo, los Giordano y otros prohombres del neoliberalismo criollo- auguró una “reconversión” del multimedio, más allá de quien finalmente se impusiera en las elecciones de 2023.
El triunfo libertario y su brutal ajuste sobre el sistema educativo le abrió el camino para justificar el desguace, cuyo objetivo es liquidar a dos terceras partes del personal, concentrar las distintas radios y canales de televisión en una sola señal y cercenar el tiempo de aire de los medios, degradando la oferta periodística de una redacción que durante más de 60 años registró, con altibajos, la vida política, social y cultural de Córdoba.
“Nos preocupa, a los decanos y a mí, porque hoy estamos cubriendo parte del financiamiento con recursos propios, no solo con las partidas originales que aprueba el Congreso cada año. Y esto implica resignar fondos que también necesitan nuestra facultades”, dijo el rector a esta revista en lo que hoy parece la crónica de una liquidación anunciada.
La excusa Milei
El 27 de febrero pasado, y frente al congelamiento presupuestario que impuso Milei a las universidades estatales, el Consejo Superior de la UNC aprobó una resolución que trasladó esa parálisis de fondos a los SRT, ordenando retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, mientras habilitaba la presentación de un proceso preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo que facilitara la reducción de la planta de personal.
Boretto obtuvo el apoyo mayoritario de las Facultades y los consiliarios, donde los radicales hegemonizan la representación estudiantil. Solo las facultades de Filosofía y Humanidades, Ciencias Sociales y Comunicación se abstuvieron de apoyar la iniciativa, pero no votaron en contra ante la amenaza del rector de que no pagaría los sueldos si no era aprobada la resolución. Boretto sólo permitió que los trabajadores se integraran la una comisión que tendrá por fin elaborar el nuevo y módico proyecto de medios universitarios. Y lo hizo recién cuando los periodistas y técnicos irrumpieron en la sesión del Consejo , enterados por sus propios medios de lo que ocurría, ya que nunca fueron invitados ni notificados formalmente de los cambios que el rectorado tenía en mente.
Docentes de Ciencias Económicas que compartieron pasillos con Boretto, aun desde posiciones heterodoxas en su mirada de la economía, sostienen que “siempre pensamos que es un conservador de centro derecha. Y ahora vemos asombrados que esté dispuesto a liquidar los SRT. Tiene que darse cuenta que hay otras alternativas. No imaginábamos cuando ganó el rectorado que se iba a prestar a hacer semejante descalabro con los SRT”.
No puede obviarse entre los antecedentes de Boretto que fue secretario general de la universidad en tiempos de Carolina Scotto, cuando el rectorado invirtió fuertemente en equipos, amplió la oferta comunicativa y sumó personal. Entonces los SRT tenían destinados fondos específicos que provenían del presupuesto nacional. La gestión de Mauricio Macri los recortó, Alberto Fernández no los restituyó y Milei directamente dio de baja las partidas.
Paralela y paulatinamente, la falta de inversión hizo que el rating cayera, el déficit de la empresa creciera y la pauta publicitaria, que nunca había sido sustento principal, cayera al fondo del pozo. En ese proceso la empresa estuvo al mando de Manuel San Pedro, un publicista ególatra designado por el rectorado en el primero de los dos mandatos del radical Hugo Juri. “Esa gestión fue muy mala en muchos aspectos y puede comprobarse en el hecho de que el rating del canal y la radio cayó. En 2015 los noticieros de Canal 10 medían siete puntos y hoy no llegan a uno”, explica el delegado del Cispren y periodista de la radio Gregorio Tatián.
San Pedro
En esa línea la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Flavia Dezutto, opositora a Boretto, fustigó la actuación de San Pedro porque durante su gestión “solo venía al Consejo Superior a pedir plata para cubrir el déficit. Nunca mostró los números concretos y detallados, a pesar que se los pedimos todos los años, y tampoco hubo un plan de trabajo. Por eso decimos que la responsabilidad de esta situación no es de los trabajadores, que ahora tienen que pagar los platos rotos, sino de quienes condujeron la empresa. Ahora nos vienen con el hecho consumado informando que la universidad no puede sustentar a la empresa”.
La decana describe a la gestión del Directorio de los SRT al menos como opaca: “Nunca explicaron tampoco por qué se contrataba a periodistas como Rebeca Bortoletto, que tiene un perfil comercial. ¿Cuánto costaba ese contrato?”, pregunta. Y señala que tampoco se rindieron cuentas por los ingresos de la empresa por las tercerizaciones y subcontrataciones que los SRT hicieron de sus espacios de aire en la televisión. Entre las productoras con más aire durante los últimos años estuvo HD, relacionada con Hernán Domínguez, asesor en comunicación por muchos años del actual gobernador Martín Llaryora, que los últimos tiempos cayó en el ostracismo. “Es emblemático lo de Bortoletto. Gestionaron con una perspectiva comercial por encima de lo educativo, pero tampoco hubo una gestión comercial eficaz. San Pedro renunció en abril y nunca vino a dar cuentas del desastre, ni ante el Consejo Superior ni a los decanos. Hoy está en con un cargo el Campus Norte de la UNC, no sé haciendo qué”, concluye.
Silencio de radio
Dezutto es la única voz institucional de la universidad que aceptó hablar para este reportaje. La decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Mariela Parisi, no pudo contestar la requisitoria periodística de El Sur por una fuerte laringitis que la recluyó en su casa. La unidad académica que comanda está en el centro de la crisis y se dedica a formar profesionales que suelen recabar, entre otros medios, en los SRT. Su propio compañero de vida, el periodista César Barraco, conduce uno de los programas de la mañana en la FM de los SRT. Por su parte, el actual presidente del Directorio, Daniel Barraco, no quiso hablar con esta revista.
También Boretto rechazó amablemente conceder a Revista El Sur una nueva entrevista, esta vez para responder a los cuestionamientos de su gestión de la crisis de los SRT. Desde la oficina de prensa del rectorado adujeron que “no es el momento” (sic). ¿Cuándo sería ese momento? En pleno desguace del multimedio y ante la angustia de los trabajadores, las autoridades se recluyen en un silencio atronador.
Presupuesto
La Universidad Nacional de Córdoba recibió en 2023 un presupuesto de 140 mil millones de pesos, el tercero en peso de la provincia después del Estado provincial y la Municipalidad de Córdoba. El Gobierno nacional prorrogó nominalmente el mismo presupuesto sin actualizar por inflación, que superó el 200 % en 2024. Ahora, después de las grandes marchas universitarias, Milei aceptó actualizarlo: ya liquidó una actualización del 60% y se comprometió a enviar otra partida por el 210% que aún no llegó a las arcas universitarias. De esos fondos frescos, el rectorado no piensa enviar nada extra a los SRT, que se quedarían con el mismo presupuesto nominal del 2023: 1.300 millones de pesos. “Ya nos avisaron que no mandan un peso más”, dice Gregorio Tatián.
Con la actualización de las partidas nacionales, el argumento esgrimido por Boretto y el Directorio de los SRT en febrero se queda sin sustento. El brutal plan de desguace de los SRT es ahora una decisión política, corolario de una década de mala gestión y progresivo vaciamiento. Boretto no es el único responsable, pero en su momento también integró el directorio de los SRT. Y ahora es la cabeza de una estructura política que gobierna la UNC y avala decididamente la liquidación del multimedio universitario más grande de América Latina.