El Grupo Roggio entró en default el pasado 24 de julio de una deuda de 358 millones de dólares y lo notificó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Buenos Aires, después de incumplir los pagos de 10 mil millones de pesos por los intereses de las obligaciones negociables (ON) que emitió la empresa Clisa SA, controlante de 42 empresas del Grupo. La noticia generó alarma en el mercado, según dijo el diario La Nación, y desacredita la trayectoria financiera de uno de los conglomerados empresarios con más peso en la provincia y proyección nacional e internacional. Las ON son instrumentos financieros que utilizan las compañías en el mercado nacional e internacional para obtener financiamiento. Clisa firmó contratos a través de las denominadas ON 2027 para emitir esa deuda, pero este año no alcanzó a pagar los intereses que debe abonar periódicamente y así lo notificó a la CNV. “No hay implicancias operativas en ninguna empresa. Se sigue operando con normalidad”, se atajó ante Revista El Sur el gerente de Relaciones Institucionales del Grupo, Gustavo Pedace, luego de reconocer que Clisa controla el conjunto de empresas de Roggio. Así lo notificó a la propia CNV cuando informó la consolidación de los estados financieros al 100% de Clisa, a fines de 2023. En consecuencia, la calificadora internacional Standard & Poor's rebajó la calificación crediticia de emisor en escala global de "CC" a "SD", aumentando el costo de una posible nueva refinanciación. “Estamos negociando con los acreedores”, dijo Pedace, sin dar mayores precisiones sobre la causa efectiva que les impidió cubrir los pagos.
Se especuló con que el parate total de la obra pública y la recesión del mercado interno que impuso el gobierno de Javier Milei generaron esta situación a Roggio. Algunos dirigentes políticos cordobeses transmitieron esa especie, en línea con lo informado por la propia empresa. Clisa comunicó a la CNV, cuando remitió el resultado financiero del primer trimestre del año, que “se ha experimentado en el primer trimestre de 2024 una fuerte caída de la actividad económica y al mismo tiempo altos niveles de inflación, así como una alta volatilidad en las demás variables de la economía, lo que ha impactado significativamente en las cifras de los presentes estados financieros”.
“El Estado Nacional argentino está avanzando con un drástico plan de ajuste fiscal, basado en una disminución del gasto público y un aumento en la carga impositiva, y que incluye una significativa disminución en la ejecución de obras públicas, incluso proyectos que ya están en curso. Asimismo, las características del sistema tributario argentino han hecho que las provincias y municipios también se vean afectados por el ajuste fiscal a nivel nacional”, dijo Clisa/Roggio. Sin embargo, se esperanzó con que “bajo la expectativa que las últimas disposiciones gubernamentales, tendientes al saneamiento de la economía nacional y el control de los desajustes macroeconómicos, en especial la inflación y la volatilidad del tipo de cambio, podrán hacer evolucionar favorablemente los negocios durante el ejercicio en curso para revertir dicha situación”.
La deuda está respaldad, entre otros activos, con una prenda en primer grado sobre el 100% de las acciones de Central Buen Ayre S.A., una central térmica de generación de energía eléctrica a partir de biogás de relleno sanitario ubicada en San Miguel, Provincia de Buenos Aires, con una capacidad de generación nominal de 11,8 MW que inyecta a la red de energía nacional.
Arrastre y dudas
Las ON 2027 son deuda refinanciada por otras obligaciones negociables realizadas en 2016 y luego en 2023. Roggio viene arrastrando esa deuda y sumando mayores intereses en un esquema que va a extenderse por una década, a partir de una deuda inicial de 270 millones de dólares. La tasa que debió ofrecer Roggio para refinanciar su deuda se elevó del 4.5% nominal anual en 2022 a la friolera de 10,5% para los vencimientos que caigan entre julio pasado y los próximos tres años. Las sucesivas capitalizaciones hicieron subir la deuda de 270 a 358 millones de dólares.
La “capitalización de intereses” ocurre cuando los intereses devengados no se pagan en efectivo, sino que se añaden al capital adeudado. Esto aumenta el monto total de la deuda y, en consecuencia, los futuros pagos de intereses. Aunque técnicamente no es un impago, ya que la deuda se sigue reconociendo, si implica que no se ha realizado un pago en efectivo de los intereses.
“La capitalización de intereses puede ser una estrategia utilizada por las empresas para gestionar su flujo de caja, especialmente en situaciones económicas difíciles. Sin embargo, también puede indicar dificultades financieras, ya que la empresa no puede afrontar los pagos de intereses en efectivo”, explicó el doctor en economía Alfredo Curutchet, investigador independiente en CONICET y profesor asociado en la Facultad de Ciencias Económicas (UNC), que analizó el informe de Roggio a la CNV.
¿Extranjerización?
El ex diputado nacional y vicepresidente de la APyME, Eduardo Fernández, evaluó que “el grupo evidentemente sufre esta situación del parate de la obra pública, pero cuenta con empresas que se dedican a servicios públicos y siguen funcionando, incluso con actualizaciones tarifarias por encima de la inflación”. Y agregó que “el default es la expresión de una situación económica general de donde Roggio se agarra para negociar”. En ese sentido, el economista consideró que “como en los ’90, se puede producir un proceso de extranjerización y ante una situación de debilidad de las empresas, los grupos inversores pueden acceder a esas empresa a precios bajos”.
Ya en 2019 la Calificadora FixScr le asignó a Roggio una “perspectiva negativa”, debido a “debilitadas coberturas de intereses” por “los elevados niveles de deuda denominada en dólares” y un “menor acceso al mercado de crédito local, en un contexto de bajo nivel de actividad esperada”, según consignó el diario Ámbito Financiero al final del gobierno de Mauricio Macri. Fix remarcó en un informe de aquellos años que la deuda de Roggio tenía “un elevado costo financiero, que impacta negativamente en la generación de fondos operativos de la compañía”.
Incapaz de pagar su deuda, ahora Roggio acumulará intereses por 10.5% anual. “Una enormidad a nivel de tasas por deuda privada a nivel internacional”, analiza Curutchet.
De Benito Roggio a Aguas Cordobesas
Las empresas del mundo Roggio que integran Cliba S.A. van desde Benito Roggio e Hijos S.A., Cclip S.A., Aguas Cordobesas S.A., Sehos S.A, Benito Roggio Panamá S.A. - Benito Roggio e Hijos S.A. Paraguay, Haug S.A. (Perú), Haug Chile International Ltda., Hame Representaciones S.A.C., Katmai S.A., Necoha S.A.C. (Antes Benito Roggio Peru S.A.C), Consorcio Andino Haug-ABS S.A., Haug Limitada (Chile), Benito Roggio Construcciones y Conces. S.A.C., Haug S.A. (Panamá), Haug Construcciones S.A.C., Haug S.A. (Argentina), Compañía de Servicios Corporativos S.A, Benito Roggio Transporte S.A., Metrovías S.A., Emova Movilidad S.A., Corredores Ferroviarios S.A., Neoservice S.A., Miplus S.A., Prominente S.A., Grunwald Comunicaciones S.A., Metronec S.A., Compañía Metropolitana de Seguridad S.A., Benito Roggio Ferroindustrial S.A., Cliba Ingeniería Ambiental S.A., Tecsan Ingeniería Ambiental S.A., Envairo S.A.U., Cliba Ingeniería Urbana S.A., Taym S.A.U., Ecoayres Argentina S.A., Enerco2 S.A., Central Buen Ayre S.A., Metro Ambiental S.A.U. ,Tecsoil S.A., hasta Roggio Brasil Investimentos e Serviços Ltda.
En Córdoba, el Grupo goza de la concesión de Aguas Cordobesas y obtuvo este año un aumento de tarifas del 164%, contra el 87% que alcanzó la inflación hasta julio de 2024. Para agosto se sumaría, de mínima, otro 4%. En todo caso, Ersep otorgó marcos tarifarios a Roggio en el servicio de agua domiciliaria que duplican la inflación anual.
El representante del juecismo en el ente, Rodrigo Vega, dijo a este medio que “el último aumento que se le dio es del 14,08% para el periodo abril/junio. Siendo un servicio público monopólico con usuarios cautivos del sistema no debería tener sobresaltos en su funcionamiento”. En tanto por el radicalismo, Facundo Cortez Olmedo señaló que “en el directorio (de Ersep) no hemos recibido ninguna comunicación de la empresa Aguas Cordobesas S.A. vinculada con esa situación (del default de la deuda), ni tampoco se ha tratado el tema en las reuniones formales de Directorio”.