Maestros en el arte de confundir a los desinformados e incautos con su sanata y jerigonza, sofistas acostumbrados a salir de caravana por los micrófonos locales, recitando el guion que les escribió un laboratorio comunicacional especializado en desinformar y entretener; sin ruborizarse siquiera “tiran la pelota fuera de la cancha” dilatando respuestas y creyendo salir airosos de sus desatinos, no saben todavía que el fantasma del descrédito les golpea la puerta, ya que a muchos vecinos le robaron los sueños.
Publicitan 650 cuadras de asfalto y cuando se les pregunta ¿dónde están las más de 400 que faltan? no contestan. Publicitan obras de asfaltado y están “reasfaltando” a costos vergonzosos. Hablan de millonarias inversiones en Obra Pública y cuando se ve la inversión en porcentaje, lo invertido es nimio, risible, insignificante.
Resígnese vecino, nos tocó vivir en una época de hábiles vendedores de humo, incapaces de gestionar y solucionar los problemas reales teniendo los recursos humanos y económicos para hacerlo. Tarde se darán cuenta que su aventura revolucionaria nos atrasó en la tarea comunitaria de elevar la calidad de vida de la ciudad y hoy, desesperados ante la posibilidad de pérdida del poder, se abrazan con la derecha PRO YANQUI.
Con relación al programa “viviendas clase media” y ante la aparición de falsos justicieros que tratan de defender lo indefendible, paso a actualizar la información para que usted pueda hacer un análisis racional.
En este programa se publicitan 2000 mil viviendas, se licitaron 1000 y sólo se anotaron 650 interesados. De esos 650 sólo quedan unos 500, ya que renunciaron muchos vecinos desilusionados por las demoras y las deficiencias constructivas, pero ojo, quedan 500 vecinos inscriptos que pagan y esperan su casa, por lo que hay que apostar fuertemente a que se continúe seriamente con este plan.
A la fecha el municipio entregó cheques por viviendas a IVECOR S.A. e INCISA S.A. por $ 68.000.000, si tomamos en cuenta que parte de esos cheques se entregaron cuando las viviendas valían $ 200.000, ya tendrían que tener entregadas más de 200 viviendas, pero sólo tenemos 100, varias de ellas con problemas, a punto tal que producto de las deficiencias constructivas muchas vecinos no pagan la cuota plena por que se deben dedicar a repararlas.
Este análisis lineal no está exento de deficiencias ya que repito, cuando se licitaron valían $ 200.000 y si usted se toma el trabajo de dividir los 68 millones entregados por 200 ó 300 mil pesos, descuenta que en la obra pública tiene una estructura impositiva y de ganancias para la empresa que orilla en 20% al 25% de dichos montos, se va a dar cuenta que es vergonzoso que sólo se hayan entregado 100 viviendas.
Seguramente mañana saldrá el confundidor oficial, con su verborragia chamuyesca a decir que “tienen tantas casas más en construcción, otras tantas más en la etapa de plataforma, tanto más material acopiado y que por la lluvia y el viento se demora la obra”. Es jarabe de pico, verso, chamuyo, lo único real es que van a entregar algunas más para el spot de la TV, pero en el fondo le dejan un lindo lío al próximo administrador municipal, que tendrá que entregar las viviendas faltantes.
Lo que no es sanata es que las casas comenzaron costando $ 200.000 en concepto de materiales y mano de obra y a la fecha por los problemas inflacionarios cuestan cerca de $ 300.000, sin el terreno (éste ya estaba pago). Lo que no es sanata es que entregaron esas sumas de dinero contra certificados de obra que más que un documento público pertenecen al género de la literatura fantástica.
Somos víctimas del marketing mal usado y a la fecha no existe vacuna. Ante ello sólo nos queda el análisis desapasionado, racional, con los pies en la tierra y cuidando siempre el bolsillo, razonando con el bolsillo, porque siempre, de lo que se trata en última instancia, es que no te metan más la mano al bolsillo.
Los tribunos de Cuentas somos simples vecinos que nos tocó esta tarea de controlar y lo hacemos en la medida de lo posible, controlando ingresos y egresos, leyendo información, cruzando documentación, informándonos sobre negocios santos y non santos, pero le hago saber que no hay estructura de control suficiente que pueda limitar las miserias del alma humana.