El cine argentino resiste, se reagrupa y se reinventa. A pesar del feroz ataque a la cultura en general y al cine en particular, la industria audiovisual argentina busca un nuevo cauce para seguir produciendo con el sello y la identidad del país por el mundo. Acaba de presentarse en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley que busca actualizar y reemplazar la Ley de cine vigente y contrarrestar la política del gobierno de Javier Milei, que erosionó al cine argentino dejándolo agonizante.

No es que estuviera del todo bien en la industria, pero el gobierno de Milei terminó de empujarla hacia el abismo. Actualmente las producciones de cine están detenidas y ello se verá reflejado el año que viene cuando no haya películas argentinas para exhibir.

Con su plan de ajuste motosierra, la administración Milei eliminó por decreto la cuota de pantalla para el cine argentino, entre otras cosas, en una brutal restructuración del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). EL decreto en cuestión, N° 662/2024, también impacta de lleno en los susidios del organismo y provoca una sensible reducción de la planta de empleados del Instituto. El Gobierno justifica la medida en darle prioridad a la calidad, la exhibición y la recuperación de los fondos otorgados “en lugar de preferencias ideológicas”. En la práctica es darle vía libre al mercado y a las grandes producciones, sobre todo las extranjeras, en detrimento del cine nacional.

Recientemente, a fines de septiembre, la diputada riojana del Frente de Todos Gabriela Pedrali presentó un proyecto de Ley Federal para la Producción y la Industria Audiovisual, que pretende actualizar la Ley de Cine 17.741 actualmente vigente, que va en dirección opuesta a la política nacional en este tema.

La iniciativa prevé el aumento de los fondos de fomento (con el que se financian las películas) y una cuota de pantalla que defienda la industria nacional. Busca regular el sector, corregir y dar respuesta a las exigencias de los nuevos paradigmas tecnológicos y las nuevas formas de producir, difundir y consumir audiovisuales. Aborda además el federalismo, la equidad y la distribución de recursos como pilares fundamentales para impulsar la industria audiovisual a nivel nacional.

El proyecto fue elaborado conjuntamente con el Espacio Audiovisual Nacional (EAN) que integran las más importantes agrupaciones profesionales de la industria local, tales como la Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales (APIMA), Directores Argentinos Cinematográficos (DAC), Proyecto Cine Independiente (PCI) y Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores).

"La industria audiovisual nacional está cambiando constantemente, al igual que los nuevos modos de consumo y visualización. Necesitamos una normativa actualizada que permita regular el sector y aprovechar sus potencialidades, desde una visión plenamente federal y equitativa", expresó Pedrali en sus redes sociales.

Al momento de la presentación la diputada nacional Silvana Ginocchio, presidenta de la Comisión de Cultura, subrayó que “hay algo muy claro que es el rol del Estado; sin un Estado presente va a ser muy difícil que el sector audiovisual pueda salir de la situación en la que se encuentra. Argentina tiene talentos que son reconocidos a nivel mundial y esto significa para el país una soberanía cultural que todos debemos defender”.

Por su parte el presidente de la comisión de Comunicaciones e Informática, el diputado por Córdoba Pablo Carro, coincidió en que “no sólo cambiaron las formas de producción y de consumo sino que lo que cambió brutalmente es a donde se dirigen las publicidades y es directamente a las plataformas transnacionales; son dólares que se van del país y que no se distribuyen en los organismos de cultura”.

En la oportunidad expusieron también en defensa de la nueva Ley Federal para la Industria y la Producción Audiovisual referentes del sector, entre ellos Flechner Alejandra, de la comisión directiva SAGAI; Oscar “Tato” Tabernise, autor y secretario general de SADA; Diani Miguel, Presidente de Argentores; Pagani Vanesa, Presidenta de APIMA; Raduski Ezequiel, Presidente de PCI; Grinberg Horacio, CAIC; Raffo Julio, Asesor Espacio Audiovisual Nacional y Molina Virna, Presidenta de RDI.

Visión federal

Además de los puntos mencionados anteriormente, es importante destacar el criterio federal del proyecto presentado en el Congreso: se propone la creación del Consejo Federal de Cine y las Artes Audiovisuales (CoFeCAA), “un organismo interjurisdiccional de concertación, acuerdo y planificación para asegurar la unidad y articulación federal de la política audiovisual nacional”. Con ello se aseguraría el federalismo y la participación equitativa, mediante la conformación de un directorio del organismo de gerenciamiento integrado por profesionales idóneos en el área audiovisual y delegados de las áreas culturales de todo el país.

El proyecto destina además el 25 por ciento de los fondos para la producción, distribución y exhibición de producciones audiovisuales nacionales.

El aumento de los fondos de fomento es otro de los puntos clave de la iniciativa, que propone la creación del Fondo Nacional de Fomento del Cine y de las Artes Visuales. La idea es que el gravamen del IVA que ya se genera por la comercialización en las plataformas se divida en 11 por ciento para el fisco y 10 por ciento para el Fondo.

Además se plantea extender la cuota de pantalla con carácter de obligatoriedad de producciones nacionales a las plataformas y a otros medios y modalidades que se creen. En términos de equidad, además de la representación en el directorio, el Fondo de Fomento prevé la creación de recursos específicos para las producciones audiovisuales de directoras y diversidades.

Link del proyecto

https://espacioaudiovisualnacional.org/wp-content/uploads/2024/07/NuevaLeyAudiovisual_EAN.pdf