Crónicas
Entrevistas
Actualidad
El Kiosco virtual
Reflexiones
Cultura
Música
Cine
Libros
Galería Magalú
Galerías multimedia
Quiénes Somos
Revista El Sur
Staff
Ediciones en papel
#CorteYCorrupción
Buenos muchaches
Por | Fotografía: Fotomontaje El Sur
Foto: Tras clausurar el caso Dalmasso, Maqueda fue homenajeado por sus pares del TSJ, denunciados por prevaricato y abuso de autoridad.
El Tribunal Superior de Justicia en pleno participó del insólito homenaje realizado por la Legislatura de Córdoba al cortesano Juan Carlos Maqueda, acusado por defraudación a la obra social del Poder Judicial. Angulo y Sesín, denunciados por abuso de autoridad y prevaricato, hicieron el papel de anfitriones.
Publicada el en Crónicas

Se saben y se sienten impunes, al punto de no guardar siquiera las formas. El mismo mes en que El Sur puso en tapa a los vocales del Tribunal Superior de Justicia Luis Angulo, Domingo Sesín y Marta Cáceres de Bollati -denunciados por prevaricato, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad-, el supremo cordobés Juan Carlos Maqueda se sacudió la modorra y aportó su voto para condenar a el director de esta revista en el único juicio pendiente del caso Dalmasso.

El intempestivo voto de Maqueda se produjo a dos meses de su jubilación y seis años después de que la causa llegara en queja a la Corte Suprema de Justicia (los supremos cordobeses denegaron el recurso extraordinario presentado por esta revista en 2018).

En un  hecho sin precedentes, la Corte aplicó el polémico artículo 280 del Código Civil y Comercial de la Nación, pese a que el expediente ya había sido girado al Procurador General y éste se pronunció en 2021 a favor de revertir la condena impuesta por el TSJ, que si bien denegó en duros términos la pretensión indemnizatoria de Marcelo Macarrón, ordenó pagarle el equivalente a cuatro mil dólares a sus hijos en concepto de daño moral.

A pesar de la flagrante coincidencia temporal de la tapa de El Sur y la condena a su director -advertida por esta revista en su edición de noviembre-, Angulo y Sesín no tuvieron empacho en participar activamente como entusiastas anfitriones del insólito homenaje que la Legislatura de Córdoba le prodigó a Maqueda  el mes pasado.

“Es un honor para mí, personal y como representante del TSJ, participar de este justo y legítimo homenaje de la Legislatura al gran jurista y demócrata. Sus participaciones han tenido trascendencia jurídica, política e institucional. La incorporación de sus disposiciones constitucionales constituye un faro luminoso para las nuevas generaciones para decir Nunca Más a un golpe de Estado. Disposiciones que favorecen la Constitución y la República. La reforma del 94 fue la reforma más democrática de la historia. Fue consecuente y coherente durante toda su trayectoria, así honró y sigue honrando la magistratura y la República”, comenzó un verborrágico Angulo. “Sus acciones públicas –agregó al borde del paroxismo- han sido coherentes y consecuentes con una ideología humanista, republicana y democrática".

"Una larga y fructífera trayectoria en defensa de los derechos y la democracia. Siempre consecuente con el ideal de justicia social y la dignidad humana, priorizó los intereses comunes de Argentina sobre los intereses particulares. Me llena de orgullo”, concluyó el presidente del TSJ, que omitió mencionar que Maqueda tiene varias denuncias en Comodoro Py y un pedido de juicio político en la Cámara de Diputados de la Nación. Sin mencionar que integra la Corte Suprema más patriarcal y desprestigiada desde la restauración democrática, que podría ser ampliada en los próximos días por decreto de necesidad y urgencia para suplir su inminente salida del tribunal.

¿De qué está acusado el prócer Maqueda, a quien la cúpula del Poder Judicial, el presidente de la Unicameral, el intendente Daniel Passerini y hasta la diputada nacional Natalia De la Sota rindieron un insólito homenaje en Córdoba? De haber vaciado virtualmente la Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN), que estuvo bajo su responsabilidad entre 2018 y 2021.

En 2022, el fiscal Carlos Stornelli pidió archivar la primera denuncia contra Maqueda, pero el juez Ariel Lijo decidió iniciar la investigación y ordenó varias medidas, entre ellas el allanamiento a OSPJN. Un año después le tomó declaración al histórico administrador de la Corte, Daniel Marchi -desplazado por Horacio Rosatti tras denunciar las irregularidades detectadas tras una auditoría a la obra social-, quien ratificó la responsabilidad de Maqueda y advirtió que su traslado fue dispuesto para cuidar al supremo cordobés. "Soy una víctima. Es raro que con 150 mil millones de pesos de reservas y cero pesos de deuda y habiendo incorporado tecnología de punta a la Secretaría General de Administración, lo cual informé a los ministros unos días antes, se me haya trasladado sin haberme avisado nada”, se quejó ante el juez Lijo. Entre los potenciales delitos que se fueron acumulando en Comodoro Py contra los responsables de la obra social figuran los de incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.

Desde que fue denunciado en la Justicia, Maqueda renunció a su histórico alineamiento con Ricardo Lorenzetti y comenzó a votar en sintonía con Rosenkrantz y Rosatti. ¿Cambio ideológico o preservación y blindaje judicial? Lo cierto es que la causa judicial entró en un llamativo impasse en sintonía con la aspiración del juez Lijo de ocupar el mullido sillón que Maqueda dejará a fin de mes.

Juicio político

Más contundente que la actuación del acomodaticio Lijo fue la acusación de los integrantes de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, que en noviembre de 2023, tras diez meses de trabajo, pidieron iniciar un jury a los cuatro integrantes del máximo tribunal del país. La presidenta de la Comisión, Carolina Gaillard (Frente de Todos), consignó que la investigación acumuló 34 cuerpos de prueba y 25 audiencias en las que comparecieron 65 testigos.

Las cuatro causales investigadas por la Comisión fueron la del denominado “fallo 2x1” que benefició a genocidas, las irregularidades en la Obra Social del Poder Judicial; la causa “Consejo de la Magistratura” por la que Rosatti es presidente del cuerpo y la causa “Coparticipación” que en su momento favoreció a Horacio Rodríguez Larreta. De las cuatro, la que reunió mayor caudal probatorio fue la del desfalco a la OSPJN.

En su dictamen, los 16 diputados del Frente de Todos que integraron la Comisión apuntaron contra la discrecionalidad de Maqueda para designar al personal de la OSPJN y cuestionaron el nombramiento de su sobrina política María Guadalupe Burgos, cuya falta de idoneidad era ostensible. La propia funcionaria admitió "que no tiene formación ni como contadora ni como abogada" y que "no existió ninguna resolución del máximo tribunal designándola como virtual secretaria de administración". Sólo el dedo mágico de su tío Maqueda, el prócer homenajeado con honores en  La Docta. En Comodoro Py Burgos había admitido que en los 17 años que estuvo en la OSPJN firmó cheques por alrededor de mil millones de pesos mensuales -sin haber sido designada ni tener título habilitante- a cambio de un jugoso sueldo de 400.000 pesos.

Los dictámenes acusatorios, uno por juez, no prosperaron ante la imposibilidad de reunir los dos tercios necesarios para conformar la comisión que formalizara la acusación ante el Senado, que es la Cámara juzgadora.

El reciente viaje a Córdoba de Maqueda y sus nuevos socios en la Corte fue aprovechado por la corporación a pleno, que aprovechó la efeméride de los 30 años de la reforma de la Constitución Nacional para entregar sendas plaquetas a Maqueda y Rosatti, que fueron diputados constituyentes en 1994.

Uno de esos homenajes lo hizo el Colegio de Abogados de Córdoba, que tiene como vicepresidenta a Verónica Panetta, la concejal radical denunciada por estafa a la que Sesín, Angulo y Cáceres de Bollati beneficiaron en un insólito fallo que contradijo la doctrina y la jurisprudencia del TSJ, por el que fueron denunciados por abuso de autoridad, prevaricato e incumplimiento de los deberes de funcionario público.  También hubo homenajes en la Torre Federal, donde los miembros de la Cámara Federal de Apelaciones agasajaron a los supremos (incluido Rosenkranz, que nada tuvo que ver con la reforma constitucional de 1994). Es la misma Cámara que consiente el hacinamiento de presos en la cárcel de Bouwer porque los internos no se quejan de sus condiciones inhumanas de alojamiento.

La sagrada familia judicial está de fiesta.

Hernán Vaca Narvaja
- Periodista y escritor -