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#CasoDagatti
Lo bueno, lo malo y lo feo
Foto: Alicio Dagatti con Chiqui Tapia, una relación sólida construida desde Estudiantes de Río Cuarto.
En una década como presidente de Estudiantes de Río Cuarto, Alicio Dagatti construyó un predio, un modelo de gestión personalista y relaciones estrechas y complejas con los poderes de turno del fútbol y la política.
Publicada el en Crónicas

El 22 de noviembre pasado Alicio Dagatti inauguró el nuevo salón buffet y cortó las cintas de la flamante cancha de fútbol playa en Estudiantes de Río Cuarto, el club que preside desde hace casi una década.

Tijera en mano, el dirigente posó sonriente para la foto, acompañado del actual intendente Guillermo De Rivas y del anterior alcalde Juan Manuel Llamosas. La postal sintetizó dos realidades que han caracterizado la gestión de Dagatti en “el León del Imperio del Sur”: la recuperación institucional a través de un ambicioso plan de obras y el contacto estrecho con los poderes de turno.

Doce días después de aquel pomposo corte de cintas, el último 4 de diciembre, Dagatti fue detenido y trasladado a la cárcel de Bouwer, en el marco de una investigación por asociación ilícita. “Es la imputación más pesada que existe, pero también la más difícil de probar”, señalan en Río Cuarto sobre la causa que se tramita en la capital cordobesa y que lleva adelante la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de Enrique Gavier.

La novedad, que no fue noticia en los medios donde el mandamás del Celeste es accionista mayoritario, causó un gran impacto en el sur provincial. Desconcertó a la clase política, sumió en la incertidumbre a socios e hinchas de Estudiantes y fue celebrada por el ‘círculo rojo’ de la Capital Alterna de Córdoba, que siempre miró con recelo el vertiginoso ascenso social del otrora carnicero. “Una gran parte de la ciudad está contenta, aquí hubo mucha gente que festejó”, coinciden los testimonios.

Las mismas voces señalan que el crecimiento exponencial del patrimonio de Dagatti se produjo desde que se convirtió en proveedor del Estado provincial. Sin ir más lejos, en los registros del Ministerio de Trabajo y Justicia de 2024, Livorno SA, uno de los frigoríficos de Dagatti, aparece en el rubro proveedores como destinatario del pago de $2.008.073.087.

De carne somos

Hasta el 31 de marzo de 2015, cuando ganó las elecciones en la entidad de la Avenida España con el 86% de los votos, Dagatti administraba tres frigoríficos (el mencionado ‘Livorno’, en Las Higueras; ‘Transur’, en Alcira Gigena; y ‘Arezzo’, en Río Tercero), tenía a su nombre campos y hacienda y era conocido como “El Rey de la Carne” o “El Samid cordobés”.

Todavía eran incipientes sus inversiones en el rubro inmobiliario (incluido el barrio residencial “Aguas Claras”, construido en la estancia que perteneció al clan narco conocido como “Los Vargas”) y en el ámbito de las comunicaciones, donde hoy tiene su propio multimedio: el diario Puntal, el canal Quatro TV y la FM Digital Interactiva. También eran elementales sus lazos con la política, donde registraba un fugaz paso en 2008 como aspirante a concejal del Partido Vecinalista Independiente.

Oriundo de General Deheza, donde se le reconoce su simpatía con el Club Atlético Acción Juvenil, Dagatti se acercó al Celeste tentado por el afán de visibilidad y por las múltiples relaciones que genera el mundo del deporte. “En Río Cuarto, Estudiantes es una gran caja de resonancia”, reconocen.

Para lograr su propósito, el hombre -confeso hincha fanático de San Lorenzo de Almagro- no ahorró dinero y esfuerzos, y también tragó saliva. La lista que encabezó en los comicios de nueve años atrás, “Mundo Celeste”, terminó siendo un puzzle que encastró piezas del empresariado, el sindicalismo, la función pública y el complejo mundo de la noche.

De aquel heterogéneo conglomerado inicial que le aseguró acceso a diversos sectores de la sociedad riocuartense sólo cinco integrantes se mantienen en el quinto y actual mandato de Dagatti, quien fue blindando la comisión con allegados e incondicionales y sumó a sus hijos Federico e Ignacio como respectivos vicepresidente primero y vocal titular.

En la cancha grande

“Hace rato le venían sugiriendo que bajara el perfil”, señalan en Río Cuarto respecto a la exposición pública de Dagatti y también de algunas ostentaciones de su entorno más íntimo.  En las redes sociales era el propio Alicio quien difundía con jactancia las imágenes de sus encuentros con el presidente de la AFA Claudio “Chiqui” Tapia, el excandidato presidencial Sergio Massa y otros personajes del deporte y la política nacional, provincial y local.

“Mientras más poderoso sos, más invisible tenés que ser; y el tipo se exhibió demasiado. Yo estoy seguro de que si tipos como Alejandro Bulgheroni, Marcos Galperín, Charlie Blaquier o Paolo Rocca caminaran por el centro de nuestra ciudad, nadie los reconocería”, señala un entendido de la dinámica y la idiosincrasia riocuartenses.

En su otrora activa cuenta de X, Dagatti también celebró con efusividad el triunfo de Martín Llaryora en las elecciones provinciales de 2023, en la que sus empresas figuraron en el top ten de la lista de aportantes a la campaña. Al año siguiente, el flamante intendente De Rivas -como lo había hecho su antecesor cuatro años atrás- celebró el triunfo en las instalaciones del club Estudiantes. “Alicio jugó muy fuerte y quedó muy expuesto políticamente”, señalan en el Imperio del Sur.

Aunque varias veces se especuló con su desembarco en la función pública, Dagatti nunca se animó a dar el salto a una cancha donde sabe que no todos le pasarán la pelota, como sucede en Estudiantes. “Ahí está rodeado de ‘perritos falderos’, y hace y deshace a su antojo”, apuntan conocedores de la intimidad del club. De todos modos se encargó de colocar gente de su confianza como el secretario de Deportes Rodrigo Siravegna, coordinador de las Juveniles AFA de Estudiantes.

Siga, siga

Alguien garabateó un comunicado, pero decidieron hacerlo un bollo y tirarlo a la basura. “De eso no se habla”, ordenó el vicepresidente  Federico Dagatti respecto a la detención de su padre y su hermano.  

En sus redes sociales, el club se enfocó en la presentación de los futbolistas que llegaron como refuerzos para la temporada 2025, en la que “El León” jugará el torneo de Primera Nacional y mirará por TV la Copa Argentina. Antes de caer en desgracia, Dagatti anunciado “un proyecto de protagonismo” para el equipo que, en los corrillos de la AFA, mencionan como uno de los “señalados” para llegar a la Liga Profesional.

Más allá de su afinidad con “Chiqui” Tapia, Dagatti ha sabido construir buenas relaciones en las altas esferas del fútbol argentino, donde tiene como principales aliados al influyente tesorero Pablo Toviggino y al responsable de las designaciones arbitrales del Consejo Federal de la AFA, el ex referí Gustavo Bassi. A estos vínculos se atribuyó en su momento una incidencia determinante para el retorno de Estudiantes a los primeros planos del fútbol nacional. El Premio Alumni, que el Círculo de Directivos y Ex Directivos del Fútbol Argentino (CIDEDFA) le entregó en 2018 como “dirigente destacado del interior del país”, fue el respaldo público que Tapia y la AFA le hicieron al pope cordobés. Hubo devolución de gentilezas en abril pasado, cuando el ex yerno de Hugo Moyano inauguró la cancha de césped sintético que lleva su nombre en el predio estudiantil.

A diferencia de lo que sucede en Ezeiza, en la Liga Riocuartense de Fútbol el nombre de Dagatti divide aguas. En esa entidad Alicio presionó para dejar fuera de juego al presidente Norberto Ferrero años atrás y en las últimas elecciones apoyó la candidatura de Federico Felippa, el ex barrabrava y expresidente de Atenas que en octubre quedó involucrado en una causa por irregularidades en apuestas deportivas.

Acólitos y detractores coinciden en señalar a La Ciudad Deportiva “Pablo César Aimar’” como el principal legado de la gestión Dagatti en Estudiantes. Unos y otros concuerdan en su manejo personalista: “Todo lo que se hace pasa por él”. Y señalan a su bolsillo como principal sostén del funcionamiento de la institución: “El club tiene muy pocos sponsors y un padrón “dibujado” de 3.500 socios”. “En Estudiantes, Dagatti es lo bueno, lo malo y lo feo”, sintetizó un experimentado comunicador del Imperio del Sur.

Hugo Caric
- Periodista -