Si hay una provincia que ha sido castigada por el gobierno libertario, esa provincia es Córdoba: desde que Javier Milei llegó a la Casa Rosada, la administración de Martín Llaryora no recibió un peso para su deficitaria Caja de Jubilaciones, se suspendieron las remesas nacionales pendientes para terminar las obras públicas en marcha -ni hablar de las proyectadas-, hubo cesantías en las dependencias estatales -la motosierra perforó además los bolsillos de jubilados, maestros y trabajadores de la salud- y se multiplicaron los despidos y sus pensiones en el sector privado, producto de la impiadosa recesión autoinfligida por el Gobierno nacional para bajar la inflación.
¿Qué hizo Milei por Córdoba? Además de la fallida firma del Pacto de Mayo -que finalmente se rubricó en Tucumán-, eliminó el Fondo de Incentivo Docente, podó el presupuesto de las universidades nacionales y pulverizó los subsidios al transporte. No hay una sola medida en poco más de un año de gobierno que haya favorecido a los cordobeses -salvo la última y forzada baja temporal de las retenciones al campo-, pese a lo cual cada vez que visitó la provincia cosechó desmedidos elogios de la Bolsa de Comercio, la Fundación Mediterránea y el establishment cordobés, que parece apoyarlo incondicionalmente.
Pese al salvaje ajuste aplicado a nivel nacional y el destrato a la provincia, Milei parece reafirmar su liderazgo y su nobel partido amenaza arrasar con todo en las elecciones de octubre. Prácticamente todas las encuestas lo ubican con una intención de voto que supera el 40 por ciento, al menos diez puntos por encima del peronismo y sus aliados, hoy todavía agrupados en Unión por la Patria pero con serios conatos de rebelión en varias provincias.
El respaldo que las encuestas otorgan a Milei en Córdoba supera la media nacional. Proyectado en términos electorales, el dato desató un alocada carrera entre Luis Juez y Rodrigo De Loredo para ver quién logra ubicarse mejor y más rápido bajo la pollera de "El Jefe", que por ahora delega la responsabilidad del armado político provincial en el diputado Gabriel Bornoroni. El estacionero ya vio pasar sin pena ni gloria -ni candidato propio- la elección municipal de Río Cuarto, donde el candidato de Martín Llaryora revitazó al cordobesismo. Pero Karina, por ahora, le ratificó la confianza como único armador de La Libertad Avanza en Córdoba.
Los datos
"El presidente Milei se encuentra en su mejor momento político, con una aprobación del 51,8 %", destaca el trabajo de la consultora Explanans que dirige Sebastián Puechagut. Entre los datos del relevamiento nacional realizado este verano está la revitalización internacional de la figura de Milei tras la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y un cambio de humor social respecto a sus primeros meses de gestión: "En marzo de 2024 solo un 5,4 % decía estar "mejor que antes", ahora el 30,2 % se siente mejor", subraya el informe. En ese lapso, los sentimientos positivos hacia la figura del presidente crecieron del 37,5 % a 45,6 %.
"El apoyo a Milei refleja una visión general del electorado que percibe que ha cumplido con la promesa de estabilizar la economía", explica Puechagut en diálogo con El Sur. "De hecho para algunas consultoras económicas en los últimos meses del año pasado repuntaron los números de la macroeconomía, que reflejan cierta tendencia al crecimiento, no sólo a la estabilización", agrega.
Para el director de Explanans, la conformidad de la sociedad con la estabilización económica "hace que se solapen muchísimas de las declaraciones altisonantes del gobierno", como las expresiones homofóbicas que desataron las masivas protestas convocadas por el colectivo LGBTIQ+ en todo el país.
Habrá que ver si los ataques de Milei a las diversidades modifican el monolítico apoyo que su figura cosecha entre los jóvenes, sobre todo en los varones. "Vemos que hay una brecha de género entre varones y mujeres, que viene de antes de las elecciones y se mantiene: las mujeres tienden a rechazar más a Milei, mientras que los varones tienden a darle mayor apoyo. Entre los varones de 16 a 30 años, los niveles de aprobación de Milei superan el 70 por ciento", advierte Puechagut.
Entre los datos más sorprendentes del estudio de Explanans figura que el apoyo a Milei en Córdoba es el más alto del país: 6,6 % por ciento, seguido de cerca por Mendoza (6,4%), Santa Fe (5,8%) y CABA (5,4%). Y que, a pesar de su enamoramiento con el presidente libertario, los cordobeses siguen defendiendo la universidad pública: el 57,8 % considera que es mejor que la privada y el 48,6 % que esa supremacía se traduce en mejores oportunidades laborales para sus estudiantes.
Es la ideología
Para Artemio López, de la consultora Equis, la imagen positiva de Milei es producto de una sobrevaloración de la ideología por encima de las condiciones materiales de existencia. “No tengo encuestas de Córdoba en este momento, pero se sabe que Milei está en 55 puntos. La persistencia de su imagen positiva muestra claramente que la cuestión estrictamente material no determina exclusivamente la opinión sobre los dirigentes", asegura en diálogo con esta revista.
A López la mayoritaria aceptación de Milei en el país y particularmente en Córdoba le parece un fenómeno estrictamente coyuntural: "La persistencia en la imagen positiva de Milei muestra la eficacia de la cuestión ideológica por sobre las condiciones materiales, porque Córdoba, como el conjunto de las provincias productivas del centro, está siendo muy perjudicadas por las políticas nacionales, no sólo el sector agropecuario, sino el conjunto de la población: la suspensión de la obra pública, los niveles de inseguridad y las nulas inversiones. Mi perspectiva es que eso con el tiempo va a cambiar porque efectivamente las políticas que desarrolla el gobierno nacional van a tener un efecto muy negativo en el núcleo productivo de la Argentina", advierte.
Sobre la situación en Córdoba, Puechagut agrega un dato que considera determinante: "Córdoba tiene un componente particular que es el antikirchnerismo: la provincia votó opciones antikirchneristas en casi todas las elecciones de los últimos veinte años y Hacemos por Córdoba hizo de su posicionamiento antikirchnerista uno de los pilares de su sustentación político ideológica. Hoy Milei expresa el antikirchnerismo más acérrimo y esto hace que en Córdoba su crédito sea mayor que en otras provincias", asegura.
"Quizás en el largo plazo las declaraciones de Milei en Davos, sus ataques a la universidad pública, las diversidades, las minorías sociales y demás empiecen a generar algún tipo de quiebre con el electorado de Córdoba, pero en la medida en que económicamente sostenga un rumbo de estabilidad y mantenga sus posiciones antikirchneristas muy probablemente el crédito siga estando en Córdoba", concluye Puechagut.
Para Gustavo Córdoba, en cambio, el escenario político cordobés representa una inesperada oportunidad para el cordobesismo: "Llaryora está convencido de que hay alguna chance no solamente de hacer una buena elección sino incluso de ganar, lo que le abriría al cordobesismo una tercera etapa en su vida política: en la primera lo hizo presidente a Macri, en la segunda a Milei, en esta tercera aspira a llenar el vacío que hay entre los extremos de la grieta", apunta.
Para el consultor de Zuban/Córdoba, "independientemente de la coyuntura nacional, el cordobesismo hoy tiene esa perspectiva: o hace una elección equivalente a la que venía haciendo en las elecciones intermedias, esto es de 20 a 25 puntos, para sacar un par de diputados nacionales y retener lo que ya tiene; o trata de ganar la elección con un candidato fuerte como Juan Schiaretti".
La danza de los indignos
El romance de los cordobeses con Milei ha puesto patas para arriba el escenario político provincial, donde hasta el año pasado Luis Juez y Rodrigo De Loredo (se) le disputaban cabeza a cabeza la hegemonía a Hacemos por Córdoba. El abrupto surgimiento de La Libertad Avanza -con personería jurídica y referente bendecido en Córdoba- alteró sus planes, obligando al diputado y al senador a hacer todo tipo de malabares para granjearse la simpatía de los Hermanos Milei. Su desvergonzado lambisconismo político le costó a De Loredo la fractura del bloque que preside en Diputados y Juez renunció a la jefatura del suyo en el Senado antes de su posible implosión.
Con Bornoroni empoderado por Karina Milei y la férrea decisión libertaria de aprovechar el viento a favor para poblar el Congreso con adherentes puros y duros, las acciones de Juez y De Loredo decrecen a medida que avanza el calendario electoral. Sobre todo las del radical, cuyo mandato en Diputados tiene fecha de caducidad en diciembre próximo.
"De Loredo y Juez ya no saben qué hacer para que la sociedad de Córdoba les dé el favor electoral. Copiar las maneras y los modos de Milei no pareciera ser el mejor camino. A Milei le sale bien, pero ellos no son Milei", advierte Gustavo Córdoba. Que le pone alguna ficha a la tercera etapa del cordobesismo: "La fragmentación opositora en Córdoba es un dato importante. Falta mucho, la elección para gobernador está lejos, faltan tres años, pero la fragmentación opositora no deja de ser una señal positiva para un animal político como es Llaryora, que tiene alguna dificultad en este contexto con el gobierno nacional, pero al que no se debe subestimar porque es un político capaz de ganar cualquier tipo de elección", concluye.
La encuesta de Delfos
La Consultora Delfos, que dirige Luis Dall´Aglio, publicó una encuesta nacional en enero último con datos significativos sobre la tendencia favorable al presidente Javier Milei a poco más de un año de gestión. El informe indica que la recuperación de Milei comenzó en octubre del año pasado.
Uno de los datos sobresalientes del estudio es que si bien Milei mantiene un alto índice de aprobación, su personalidad genera mucho rechazo. Y al provocar amores y odios por igual, la tendencia del escenario electoral es a la polarización, lo que resta chances al proyecto cordobesista de "La Avenida del medio".
Para Delfos la polarización actual es funcional a La Libertad Avanza, que ganaría las elecciones nacionales con el 40 % de los votos contra el 30 % de Unión por la Patria -en caso de que no vayan divididos- "con los demás sellos diluidos en el marco de una dinámica en la cual la intensidad deja poco espacio para los matices y la moderación".
En los distintos escenarios planteados por la consultora el oficialismo nacional se impondría con el 37,1 % de los votos contra el 30,3 % de Unión por la Patria. Muy lejos quedaría el PRO, con el 9,3 %.
La encuesta de Delfos indica que el 49% de los argentinos considera que el gobierno de Milei va en la dirección correcta, el 53 % confía en que logrará reducir la inflación y el 51 % alberga esperanzas en el futuro del país. Esta sensación positiva se traduce en que el 39 % de los encuestados piensa que su situación personal mejorará este año.