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Los abajo firmantes
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Los Abajo Firmantes vemos a quienes fueron nuestros dirigentes sentados, analizando encuestas para elegir de qué lado de la mecha están para cuando esto explote. Creen que sabrán soltarle la mano en la puerta del cementerio.
Publicada el en Reflexiones

Los abajo firmantes somos tipos normales, mayoritariamente laburantes, que creemos que vivimos en el mejor país del mundo; al menos en el que más nos gusta por muchos motivos: porque acá enterramos a nuestros queridos viejos y porque anhelamos que acá aprendan a vivir bien nuestros hijos, por ejemplo. Y porque albergamos la esperanza de que amanecerá un día en que todos reconozcamos a los infiltrados vendepatria (sí, sin miedo a las palabras) y los caguemos bien a patadas en el culo, aunque aceptamos discutir si se los somete a la Justicia, pero así, con mayúscula; una Justicia nueva, amanecida por un querer, el del pueblo, el de los tipos normales, el de Los Abajo Firmantes, también con mayúsculas.

Sabemos que, según pasan las décadas, estos usuarios del poder actualizan los seudónimos con los cuales mueven los hilos, ejecutan los instrumentos para crearnos dificultades, para atormentarnos, someternos, robarnos la felicidad, en definitiva; la felicidad del pueblo.

De cada crisis que generaron, nosotros, los de abajo y los del medio, Los Abajo Firmantes, nos fuimos grabando en la mente varios de los apellidos que se escondieron y se esconden en alias como “Patria Financiera” (que asfixió la naciente democracia en los años 80 del siglo pasado) o “Círculo Rojo” o “Los Mercados” (que estrangularon los gobiernos populares de este siglo). Son los mismos a los que apuntaba Arturo Illia mucho tiempo antes, cuando aludía a “esas 40 manzanas que rodean la Casa de Gobierno” (y que se llevaron puesto a su gobierno para abrir paso a la dictadura de Onganía).

Podemos remontar la historia hasta la Década Infame, llegar al primer Golpe de Estado de 1930, viajar inclusive a través de los conocimientos que nos impartieron nuestros queridos docentes hasta 1816 y allí los encontraremos. Son esa minoría que servía y sirve todavía hoy al amo extranjero (“…Claramente, deberían de tener angustia de tomar la decisión, querido Rey, de separarse de España”. Mauricio Macri dixit).

Las reverencias de los serviles cipayos de nuestros días no atienden el mandato de la Corona Española, sino del poder económico trasnacional que se funde en guaridas fiscales con banderas difuminadas por Estados Unidos, Inglaterra, el Sionismo (nótese el término empleado, distinto de Judaísmo), junto a jefes de estados invisibles a los ojos, como Elon Musk o Mark Zuckerberg, que dictan el nuevo orden mundial (que dictan = dictadores). Orden hitleriano en el cual una de las premisas es mantener las venas abiertas de América Latina, para apoderarse de sus riquezas naturales y del producto de su inteligencia. Cinco siglos igual.

Y, en medio de todo, Los Abajo Firmantes vemos a quienes fueron nuestros dirigentes sentados, analizando encuestas para elegir de qué lado de la mecha están, para cuando esto explote.  Creen que sabrán soltarle la mano en la puerta del cementerio; salirse a tiempo. Elon, Mark y Donald le avisarán al “Círculo Rojo” cuándo es el momento y a ellos les llegará el derrame de información. Pero…

El porvenir

Todo está guardado en la Memoria. Los Abajo Firmantes ya vamos para adelante sin ellos. Salimos del aguante y pasamos al afronte; queremos ir al frente y hacerlo con la frente en alto. Nuestra marcha no es precisamente hacia el futuro, tan anglosajón que hasta parece lejano e inalcanzable, sino más bien elegimos el porvenir, esa palabra que sonaba lindo en la voz de los abuelos. ¿Cuál es el camino hacia esa suerte de tierra prometida que ellos soñaban para nosotros y nosotros para todos nosotros? Lo sabemos. No tengan dudas de ello. A lo largo de los años, Los Abajo Firmantes suscribimos comunicados, documentos, proclamas, pronunciamientos, llamamientos… por causas que consideremos justas.

Ya hemos sufrido bastante y por eso nos hemos criticado y hemos meditado lo suficiente como para saber por dónde queda la salida. No solo eso, sino que podemos ponerlo en palabras lisas, llanas, sencillas, pueblerinas, nobles, transparentes. Tal vez la primera es Soberanía, pero hay otras que también van con mayúsculas: Trabajo, Jubilación Digna, Vivienda, Salud Pública, Educación Pública, Derechos Humanos, Discapacidad, Género, Diversidad, Pueblos Originarios, Inclusión... Esas y otras palabras/consignas nos motivan, hasta nos permite el afronte con optimismo aun en estos días sombríos, tan oscuros como el interior de una matriz, con la que debemos ser capaces de gestar y parir la Patria que abraza y alimenta a todos sus hijos.

Creemos que nuestra causa pasó por Parque Lezama, por el 1 de Febrero y marcha rumbo al 8 de Marzo, al 24 de Marzo, al 2 de Abril, al 1º de Mayo, al 20 de Junio, al 9 de Julio. Fechas que, a Los Abajo Firmantes, nos inspiran.

Sergio Vaudagnotto

(y siguen las firmas…)

Sergio Vaudagnotto
- Periodista. -