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#EscándaloCripto
Milei está desnudo
Foto: El presidente Javier Milei y una entrevista de antología con Joni Viale.
El presidente, que venía remontando las encuestas de cara a las elecciones de octubre, no pudo con su genio y se complicó promocionando una megaestafa que lo dejó expuesto ante el mundo.
Publicada el en Reflexiones

En su mejor momento político, a poco más de un año de gestión, el presidente Javier Milei aparecía en todas las encuestas remontando la cuesta. Todas las mediciones coincidían en que octubre de 2024 -su peor mes en la consideración popular- había quedado definitivamente atrás. Su imagen se consolidaba y los suyos se entusiasmaban con arrasar en las próximas elecciones legislativas de octubre, a pesar del brutal ajuste impuesto a jubilados y estatales, la recesión autoinfligida, el veranito financiero del carry trade, su vergonzoso alineamiento con Israel y Ucrania y su prédica medieval, homofóbica y patriarcal.  Aun así, con semejante combo, la sociedad argentina, hastiada de la vieja clase política, le seguía -¿le sigue?- otorgando su aval.

No hay peor ciego…

Pero Milei no pudo con su genio. Como la moraleja del alacrán y la rana, promocionó una estafa universal a través de la plataforma X, de su admirado Elon Musk. Y se metió de cabeza -¡otra vez!- en el farragoso mundo virtual de la timba financiera, como viene haciendo su ministro estrella con la economía del país. Sólo que esta vez fue la cabeza de una gran estafa. Fue, sino su artífice, cuanto menos partícipe necesario de una estafa millonaria universal cuyos damnificados -sus propios seguidores- sintieron el sabor amargo de la cicuta presidencial.

La mayoría de los miles de damnificados de $Libra apostaron a la moneda virtual del libertario, la memecripto del presidente, la presea intangible de Milei. ¡Viva la Libertad Carajo! La mayoría perdió millones de dólares mientras unos pocos -los socios del presidente- ganaron fortunas.

En un país convertido en un casino virtual, el presidente quedó desnudo.

Sin la promoción de Milei, $Libra hubiera sido una anécdota en el estrafalario submundo cripto de la burbuja financiera global, donde los nuevos yuppies juegan sus fortunas al casino virtual. Pero no. Milei metió el gancho -en rigor, el twit-, engatusó a propios y extraños y se mandó a guardar. O peor: intentó explicar lo inexplicable apelando a los servicios siempre generosos de uno de sus ventrílocuos mediáticos preferidos, el inefable Joni Viale, inmortalizado por violar uno de los códigos sagrados del periodismo desde la revolución francesa: las entrevistas son libres, sin censura previa ni interrupciones.  Cómo habrá sido el papelón de Viale y la cadena oficialista TN que hasta el coro de alcahuetes mediáticos que tienen por deporte denostar a CFK se alinearon esta vez contra el hijo de Mauro Viale.  

Todos saben -sabemos- que las entrevistas presidenciales son grabadas y editadas en la Casa Rosada.  Está en cada uno aceptar o no hacer una entrevista en esas condiciones, una entrevista condicionada, a veces guionada. Pero esta vez, por una extraña infidencia, el bruto acompañó la versión editada y dejó expuesto a Viale, que consintió la insólita intervención de Santiago Caputo en plena entrevista para proteger a su entrevistado de un posible “quilombo judicial”.

Un bochorno.

A pesar de ser una entrevista amigable, guionada y censurada, Milei quedó, igual, desnudo. Fue incapaz de hilar un argumento creíble sobre su participación en la estafa universal de $Libra y demostró un absoluto desconocimiento del Estado -que gobierna hace más de un año- al anunciar que su abogado sería… ¡el ministro de Justicia de su gobierno!

Milei quedó al desnudo porque su participación en una megaestafa que ya es un escándalo mundial -y que tendrá consecuencias legales fuera de los cómodos límites de Comodoro Py- mostró cómo la Hermana Karina recibe a discreción a yuppies, croupiers, traders y todo tipo de aventureros que visitan la Casa Rosada para hacer negocios a costa del Estado.  

Siempre a costa del Estado, esa entelequia que hoy manejan los Hermanos Milei para beneficio propio mientras destruyen el futuro de millones de argentinos.

Milei está desnudo. No hay blindaje mediático que pueda protegerlo de sus propias barbaridades. No está capacitado para gobernar.

Argentina está a tiempo de revertir su peor decisión soberana desde el retorno de la democracia. Octubre está a la vuelta de la esquina.

Hernán Vaca Narvaja
- Periodista y escritor -