Atilio López fue secretario general de UTA y de la CGT de Córdoba y vicegobernador de la Provincia. Integrante de una generación dorada del sindicalismo mediterráneo, que tuvo como otro de sus máximos referentes a Agustín Tosco, el histórico dirigente de Luz y Fuerza.
Como en los tiempos de El Cordobazo, “El Negro” y “El Gringo” volvieron a compartir la misma cancha el pasado 29 de marzo, cuando el Pasaje Santa Catalina se vistió de azul y blanco para homenajear a hinchas de Talleres que fueron víctimas del terrorismo de Estado.
Ambos estuvieron representados por sus hijos Atilio López (h) y Malvina Tosco, quienes en un acto que se realizó en el Archivo Provincial de la Memoria recibieron los carnets simbólicos de “Socio Eterno” de la institución de barrio Jardín, junto a los familiares de dieciséis damnificados por la política represiva de la última dictadura cívico-militar.
La actividad se realizó en el marco de la campaña ‘Te Pido que Hagas Memoria’, que las agrupaciones Resistencia 1913, Amor Irreversible y Más Talleres, junto a socios e hinchas independientes, llevan adelante desde hace más de dos años, en articulación con los diferentes Sitios de la Memoria y la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC.
Con una declaración de beneplácito, la Legislatura de la Provincia de Córdoba adhirió a la iniciativa de los simpatizantes que -según destacó- “revaloriza la defensa de la memoria y los derechos humanos”.
“Este homenaje es parte del trabajo de reconstrucción histórica que llevamos adelante con el objetivo de visibilizar y recordar a quienes, además de ser militantes y luchadores también alentaron a Talleres con pasión inquebrantable”, explicaron los organizadores. La movida replica la acción que muchos clubes de nuestro país, incluido Belgrano, vienen realizando en forma orgánica e institucional en los últimos años.
Compromiso y pasión
La detallada reseña que precedió a cada entrega de carnet permitió descubrir muchas historias personales que tienen como denominadores comunes la lucha, el compromiso y la simpatía por los colores azul y blanco.
Una de ellas es la que involucra a Héctor Ernesto “El Conejo” Hunziker y Manuel Ramón “Pulgar” Díaz Araujo, integrantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), quienes el 19 de diciembre de 1976 fueron secuestrados en la cancha de Boca, donde presenciaban un partido entre Talleres y River, válido por las semifinales del Campeonato Nacional.
También la de Wenceslao Vera, dirigente de la delegación cordobesa del Sindicato Obras Sanitarias de la Nación, raptado mientras jugaba un partido de fútbol en barrio Remedios de Escalada, dos días después del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Casi cuatro décadas después, cuando el equipo de Antropología Forense identificó su cuerpo en el Cementerio San Vicente, Wenceslao aún tenía puestas las medias con los colores de la ‘T’.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando María Libia “Beba” Cuello, integrante de Madres de Plaza de Mayo, recibió el carnet de Socio Eterno de su hijo, Miguel Ángel Ernesto Arias Cuello.
La lista de simpatizantes de Talleres que fueron homenajeados se completa con Silvia Peralta; Ernesto Edelmiro Ponza; José Alfredo “Peco” Duarte; Ricardo Fermín Albareda; Carlos Héctor Germán; Oscar “Sopa” Guidot; Manuel Ramón Díaz Araujo; Luis Eduardo Garlati Gatica; Néstor Luis Morandini; Pablo María Llorens; Sebastián María Llorens Ruiz; Diana Miryam Triay Durán de Llorens; y María Elma Viale Alonso de Llorens.
También hubo un reconocimiento especial para los estudiantes bolivianos Alfredo Saavedra Alfaro, Luis Villalba Álvarez, David Rodríguez Nina, Jaime Moreira Sánchez y Luis Rodney Salinas Burgos, quienes vivían en una pensión cercana a La Boutique y mantenían una estrecha relación con la institución de barrio Jardín. Los cinco fueron secuestrados y asesinados en la noche del 4 de diciembre de 1975.
En representación de sus compatriotas, el cónsul de Bolivia en Córdoba, Santos Aurelio Rodríguez Laura, recibió un Diplomado de Reconocimiento con el nombre de las cinco víctimas.
Un partido aparte
“El próximo paso es recopilar todo el material y la documentación que hemos reunido sobre los hinchas de Talleres víctimas del terrorismo de Estado, y entregarlo formalmente a las autoridades del club”, señalan desde los colectivos de socios y simpatizantes que motorizaron la iniciativa.
Aunque difundió en sus redes sociales la actividad del pasado 29 de marzo y tuvo su representación en el Archivo de la Memoria, la dirigencia que encabeza Andrés Fassi ha sido renuente a la participación de grupos externos en todo lo concerniente a la vida política de la entidad albiazul.
“No olvidemos que Fassi fue el único presidente de un club de la Liga Profesional que se sacó fotos con el máximo representante de un gobierno nacional que milita activamente el negacionismo”, apuntaron algunos socios de la T en el Pasaje Santa Catalina, mientras el “¡Presente, ahora y siempre!” se repetía ante la mención de cada hincha homenajeado.
“Es un trabajo muy importante el que hacen las agrupaciones de hinchas. De mi parte, voy a hacer todo lo posible para tratar de acercar posiciones”, refirió Néstor Quiñones, vocal titular de la comisión directiva de Talleres, quien siguió las alternativas del evento desde la primera fila de invitados.
Acompañaron a las agrupaciones de hinchas de Talleres algunos pares de otros clubes con quienes confluyen en la Comisión de Deportes y Derechos Humanos de la Mesa de Trabajo por los DDHH de la Provincia de Córdoba, que funciona en forma orgánica desde diciembre de 2024.
En la marcha del último 24 de marzo este colectivo marchó por primera vez como “columna unificada”, luciendo sus integrantes las camisetas de sus respectivos cuadros bajo las consignas “EN LAS TRIBUNAS FALTAN 30.000” Y “LOS CLUBES SON DE LOS SOCIOS, NO A LAS SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS”.
Los hinchas también llevaron pancartas con retratos e información sobre los más de cuarenta socios de clubes cordobeses que fueron desaparecidos durante la dictadura que manejó a su antojo a la Argentina entre 1976 y 1983, y cuyo relevamiento forma parte de un trabajo conjunto que vienen realizando desde hace varios años.