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#LibertariosConPeperina
La Fundación Libertaria
Por | Fotografía: Fotomontaje El Sur y gentileza Fino Pizarro.
Foto: Osvaldo Giordano y Daniel Tillard, el tándem sciarettista devenido libertario, apunta contra los municipios para beneficiar a los bancos.
Osvaldo Giordano admitió a esta revista que el instituto de estudios de la Fundación Mediterránea (IERAL) asesora a Daniel Tillard en su cruzada contra los municipios por la tasa a la actividad financiera. Lo hizo durante el almuerzo organizado por la entidad para agasajar al jefe de gabinete de Milei, Guillermo Francos, al que concurrió el presidente de la Cámara Federal de Córdoba, que interviene en la causa judicial.
Publicada el en Crónicas

Un frio aire serrano recibió el lunes 23 de junio pasado al jefe de Gabinete del gobierno libertario, Guillermo Francos, en el “almuerzo de trabajo” organizado por la Fundación Mediterránea en Salsipuedes, en el salón principal que ostenta el complejo hotelero Orfeo Suits del empresario Euclides Bugliotti.

El encuentro organizado por la entidad presidida por María Pía Astori convocó a lo más granado y pudiente de la clase empresarial cordobesa, además de políticos, funcionarios, periodistas y jueces, para reforzar conceptos como progreso e inversiones junto con rebajas impositivas y achicamiento del Estado. La prensa de negocios estimó en 400 los empresarios y ejecutivos presentes.

Aunque los gruesos ambos y camperas clásicas uniformaban de colores oscuros a los invitados, el violeta sobrevolada la escena. Junto a Francos fue de la partida el diputado nacional de La Libertad Avanza José Luís Espert, conocido por sus exabruptos. El último fue llamar “hija de una gran puta” a la hija de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, según contó jocosamente en un debate organizado por la Universidad Católica Argentina, que tuvo que salir a pedir disculpas.

El último papelón de Espert no fue óbice para que recibiera fraternales saludos cuando lo sentaron en la mesa principal del evento junto a Astori, al director del IERAL (el instituto técnico de la Fundación Mediterránea) Osvaldo Giordano, el senador nacional Luis Juez, el diputado libertario Gabriel Bornoroni, el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba Abel Sánchez Torres y el integrante del Tribunal Superior de Justicia provincial Domingo Sesín, entre otros.

¿Llaryora cambió de vereda?

Llamó la atención la ausencia de funcionarios de alta jerarquía política del Gobierno de la Provincia, habituales comensales de los “almuerzos”. Solo asistieron los ministros Sergio Busso (Bioagroindustria) y Pedro Dellarossa (Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica). Nadie de la mesa chica del gobernador Martín Llaryora, quien en ese mismo momento participaba de la reunión de los gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en Entre Ríos. Allí los mandatarios emitieron un duro documento reclamando fondos federales que el Gobierno nacional les retiene, en el primer acto “opositor” desde que asumió Milei y a casi un año de la firma del Pacto de Mayo. Los gobernadores salieron en conjunto -amigables y opositores- a fustigar el régimen de reparto de fondos que calza el discurso libertario de “superávit fiscal”. “Nos están robando los ATN”, dijo uno de los gobernadores.

También exigieron la liquidación de su parte del impuesto a los combustibles no distribuido, por un total de 2.3 billones de pesos. Sostuvieron que sufren una caída en la coparticipación de impuestos del 13,1% en términos reales desde diciembre de 2023 y la no ejecución de $ 17 billones a valores de mayo, entre las transferencias no automáticas frenadas de los fondos fiduciarios que se ejecutaban en los territorios. En total, la caída de recursos de origen nacional representa el 4,25% del PBI, que son 30,4 billones de pesos a valores actuales, equivalentes a casi 25.800 millones de dólares.

Para confirmar la unanimidad del reclamo, Llaryora estaba sentado a escasas sillas de Axel Kicillof, titular de la provincia de Buenos Aires, contrariamente a lo que sucedió a principios de mayo, en otra reunión del ente, cuando el mandatario cordobés se negó a salir en la foto conjunta para no “quedar pegado” al gobernador kirchnerista.

En Salsipuedes, Francos insistió en destacar que ni el presidente Javier Milei ni su ministro de Economía Luis “Toto” Caputo van a ceder “ni un punto en el superávit fiscal”, ni para cumplir con las leyes reparatorias del ajuste a jubilados y la de financiamiento universitario que impulsa el Congreso ni ante el reclamo de los gobernadores. El choque político fue evidente y la mojada de oreja palpable a partir de su visita a la tierra que gobierna Llaryora.

Tampoco hubo dirigentes radicales de peso en Salsipuedes. Se pudo observar la solitaria presencia de un desgastado Mario Negri, que pena hace tiempo por conseguir una silla la Auditoría General de la Nación, por ahora esquiva. Quizás el diputado nacional Rodrigo De Loredo estaba más ocupado en finiquitar los detalles de su video realizado con Inteligencia Artificial con que intentó bullynear a Llaryora.

¿Refundación libertaria?

En su mensaje introductorio al agasajo a Francos, María Pía Astori reivindicó los 48 años de la creación de la Fundación Mediterránea y de “los objetivos fundacionales que nos han guiado desde 1977”, encomiando su aporte de ideas y proyectos desde el nacimiento de la entidad.

En efecto, fue su padre Piero Astori, primer presidente de la entidad, quien dio el puntapié al protagonismo público de la Fundación aquel año y lo selló con un discurso que aun hoy resuena: “Las Fuerzas Armadas asumieron la responsabilidad de la conducción de la Nación para salvaguardar la existencia misma de la patria. El gobierno ha convocado a la ciudadanía a participar en el Proceso de Reorganización Nacional mediante un diálogo constructivo. La decisión de formar la Fundación Mediterránea es nuestra contestación afirmativa a la convocatoria”.

Luego subió al escenario José Luis Espert y hasta la audiencia bien predispuesta se vio desconcertada frente a un discurso propio de la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires, que aspira a ganar en las próximas elecciones. A pesar que los comensales de Salsipuedes no podrán votarlo, Espert comparó el escenario político bonaerense con “la Cuba de los Castro” y prometió “motosierra y hacha” para el principal distrito del país, dándole una vuelta de rosca a las metáforas de Milei, ya como un Jason de la política al emular al personaje principal de las míticas Martes 13, serie de películas de terror de los ’80.

Espert debió fumarse en silencio la sutil chicana de Francos, quien aseguró que “estaba en todo de acuerdo con lo que dijo José Luís, y lo votaría encantado, pero voto en Capital”. La risotada general que descontracturó el clima más bien gélido que había dejado el discurso del diputado.

Ochenta

En su intervención, Osvaldo Giordano pidió que las provincias se involucren más en el ajuste estructural de la economía: “En el 90% de las reformas están involucradas las provincias. Es necesario que se sumen al cambio”, pidió y se mostró preocupado por la coyuntura electoral: más de cómo le vaya en las urnas al Gobierno de Milei, no tendrá mayoría en el Congreso y necesita 80 diputados para garantizar que los vetos del presidente se mantengan vigentes, asumiendo que la gestión libertaria seguirá gobernando a decretazo limpio.

No fue casual que luego Francos tomara la posta y replicara que 80 es el número mágico al que aspira a llegar el Gobierno en el bloque oficialista de la Cámara de Diputados, duplicando su composición actual.

Bocaditos y un plato principal de lomo vacuno y lasaña completaron el cuadro con tono violeta de la jornada. Queda pendiente saber cómo seguirá el vínculo hasta ahora aceitado entre la Fundación Mediterránea y el peronismo provincial. En el Panal fue unánime el silencio ante las consultas que cursó este revista. Se sabe que los viejos matrimonios suelen atravesar distanciamientos en tiempos de crisis.

Guillermo Posada
- Periodista -