Hay películas pequeñas que saben hacerse un lugar en medio de las superproducciones. El regalo es una de ellas. Sin grandes pretensiones, logra su cometido. Es consciente de sus limitaciones, pero sabe jugar con ellas. Quizás por esto es que no se puede decir mucho sobre su historia. Simon y Robyn, una pareja que supuestamente lo tiene todo, se mudan a un suburbio de Los Ángeles para transitar lo que podría llamarse un nuevo comienzo. Vienen de pasar un trago amargo que ha afectado principalmente a la mujer y la oportunidad de ascenso de él parece ser la excusa perfecta para este cambio.

A medida que transcurre la cinta se aprecian las fisuras de la pareja desenmascaradas primordialmente a raíz del encuentro con personas y recuerdos del pasado. Todo esto está atravesado por los aires del thriller (del más clásico y noventoso) y por momentos se roza lo terrorífico. Así, la minimalista, vidriada y súper moderna nueva casa del matrimonio se torna perturbadora.

Pocos actores pero sublimes (ante todo los que dan vida a los protagonistas, los enormes Jason Bateman –conocido por la Joven vida de Juno- y la hermosa y talentosísima Rebecca Hall –Vicky Cristina Barcelona), escenas intimistas y una corta duración se convierten en la combinación justa del cocktail perfecto.

La sorpresa es que El regalo es la primera película dirigida por el actor australiano Joel Edgerton (La noche más oscura, Éxodo, dioses y reyes) quien además realizó el guión y se reservó uno de los papeles centrales.

En el film hay un trasfondo sutil que habla de la diferencia de clases sociales, la obsesión por el éxito y el juzgamiento hacia quien no lo logra (según los parámetros del sueño americano); también hay un espacio dedicado a la intrínseca relación que se da entre la traición, la culpa y la venganza.

De este modo, El regalo se convierte en uno de los mejores estrenos de los últimos meses.

El regalo. The gift

Estados Unidos, 2015, 108’

Dirección y guión: Joel Edgerton

Intérpretes: Jason Bateman, Rebecca Hall, Joel Edgerton