Dos candidatos. Dos resultados. Dos formas de propaganda. Juan Manuel Llamosas (UPC) y Pablo Carrizo (Respeto) fueron las figuras principales el domingo 12 de junio en las elecciones de la ciudad de Río Cuarto. El primero, electo intendente municipal. El segundo, la sorpresa de las elecciones. Logró casi 10% de los votos.
Ambos candidatos tuvieron a las redes sociales como soportes importantes de la campaña. Sus estrategias comunicacionales pasaron permanentemente por esas plataformas. No obstante, pueden observarse semejanzas y diferencias entre ambos:
I.- La principal distinción es lo publicado: el candidato de UPC basó, principalmente, su estrategia en las redes en la difusión de actividades proselitistas con tono clásico, rodeado de seguidores, simpatizantes, actividades partidarias, con dirigentes sociales y políticos de la ciudad. El segundo, plantea como estrategia una novedad en la política local: difundir lo realizado como “servicio” para la ciudad: limpieza de espacios públicos, como plazas o instituciones.
Esta decisión tiene implicaciones diferentes. Para el caso de Carrizo, lo puso como un candidato que con escasos recursos económicos pudo llegar masivamente a los votantes.
Pero también, estructura un mensaje de “político” diferente. Capaz de trabajar todos los días como un ciudadano “común”. Vale como ejemplo el momento del debate en la Universidad Nacional de Río Cuarto, cuando cambia su vestimenta. Se despoja del saco y la corbata y se pone la chaqueta de enfermero que usa en su trabajo cotidiano.
Llamosas aparece como el recambio de la política clásica. Hombre joven, que viene a modernizar no solo la política local sino el propio espacio político de donde proviene. Capaz de llevar a cabo el diálogo necesario con todos los sectores de la ciudad. Por eso, su preocupación de visibilizar sus actos con el conjunto de las instituciones de la ciudad es situación recurrente. Se presenta como el “verdadero cambio”.
II.- El uso de la plataforma de Facebook. Las estrategias fueron relativamente similares, los dos candidatos ven en esta red social la posibilidad de masificar los discursos sin intermediarios. De bajo costo, permite que sus seguidores retroalimenten el mensaje sin que los medios tradicionales los editen.
Interesante modalidad de trabajo de cada candidato. Llamosas propuso un uso profesional de la plataforma, por ejemplo, en la propia presentación de la página se observa el ícono que invita a “registrarse” como voluntario de la campaña. Esta estrategia es novedosa para la política local, aunque a nivel internacional fue implementada por el presidente de Estados Unidos, Barak Obama.
Carrizo toma a Facebook como un lugar de contacto permanente con sus ”amigos”, pública y “habla” con ellos. De hecho, en su presentación de página utiliza el recurso de “llamar ahora”. Cuestión que lo ubica como un dirigente 2.0 capaz de tomarse el tiempo para acordar o disentir con los mensajes recibidos. Eso no significa que Llamosas no entable conversación con sus “amigos”, sino que es una modalidad menos utilizada. Por eso, ambos dirigentes pueden ser enclavados como líderes políticos 2.0, dialógicos e interactivos.
III.- Una de las diferencias principales aparece en el uso convergente de las redes sociales. Llamosas se sitúa como un líder que toma a las redes como un conjunto para difundir sus actividades. El uso del espacio de Facebook se nutre y retroalimenta con la presencia en Twitter (permite enviar textos cortos de 140 caracteres) e Instagram (red que tiene en las fotografías su base principal). Esta estrategia no solo posibilita masividad de los mensajes, sino segmentar el público meta. Se conoce por ejemplo, que en el caso de Instagram son jóvenes los que hacen un uso permanente, o en el caso de Twitter, aparece como generadora permanente de primicias, las que pueden ser ”levantadas” por los medios tradicionales.
IV.- Como semejanza, ambos candidatos se acercan en la utilización de la red social YouTube. La posibilidad de contar historias (propuestas) mediante esa herramienta comunicacional es clave para generar imágenes, no solo del candidato sino del estado de la ciudad, objeto central de debate en la campaña. Este accionar, claro está, los posiciona como dirigentes digitales, 2.0.
V.- Uno ganó y será el próximo Intendente de Río Cuarto. El otro salió tercero y estará presente en el Concejo Deliberante. Uno rompe una hegemonía radical que, con sus aliados, llevaba 12 ños en el poder; el otro busca convertirse en la tercera fuerza política local. Uno y otro pensaron y actuaron digitalmente. Los resultados les dieron razón a sus formas de comunicarse. Las redes fueron aliadas importantes. Ahora cada uno deberá consolidar sus posiciones con actos y decisiones políticas. Ese es otro capítulo.