En el mundo tecnológico, la fragmentación es un proceso en el cual un objeto grande se divide en varios pequeños. Este proceso se realiza continuamente, aunque a veces no seamos conscientes de ello.
Las comunidades que habitamos el planeta estamos definitivamente fragmentadas, razón por la cual no hemos evolucionado. Los avances en la era que nos antecedió nos dejan lejos de los desafíos de este siglo XXI que vivimos; los países impusieron límites territoriales, raciales, étnicos y religiosos, pero como les resultó insuficiente, continuaron sus invasiones para adquirir lo que el país vecino tiene. Por afán y monedas, las luchas han ido reinventándose, pero estamos igual que en la Mesoamérica donde los españoles llegaban y marcaban territorio. Que por supuesto tenía dueños, pero ellos no los reconocían como tales.
El turismo ha contemplado desde los tiempos de las Cruzadas avances y retrocesos. Se desarrolló, creció y a veces se convirtió en el mayor depredador y destructor inconsciente de sitios naturales. Construyó sin pudor moles de cemento para miles de personas que se perdieron en el sistema del consumo, haciéndoles creer que vacacionar en sistemas organizados (empaquetados) era una necesidad no solo personal sino familiar. Los Agentes de Viajes y los Tour Operadores siguen apostando a este sistema sin tomar consciencia que está colapsando. Ycomo en toda empresa, el último que ingresa se queda afuera.
En los últimos años fue vertiginoso el avance de la tecnología en el mercado turístico. Los pasajeros dejaron de visitar las agencias de viajes y desde su PC o móvil pueden reservar hoteles, comprar vuelos sin nadie que les recomiende absolutamente nada. A los agentes les quedaba la esperanza del sistema empaquetado, y ahora los grandes hoteles están en busca de “fidelizar al cliente”. ¿De qué manera lo fidelizan? Organizan club social, membresía, club de los mejores…
El cliente llega al hotel de la mano de un agente y en el hotel los espera un ejército de empleados que los invitan a escuchar el cuento de lo importante que son y que solo ellos tienen la solución a sus vacaciones futuras. Y lo peor es que le ofrecen vacaciones a una menor tarifa en los distintos complejos habitacionales que tienen por el mundo, los invitan a formar parte de un exclusivo club y en algunos casos lo único que cambia es el color de la pulsera y las toallas de la piscina… Pero en el mientras tanto, los clientes acceden a esta oferta y empiezan a dejar de lado al sector de lucha cotidiana, al agente, que está codo a codo con el pasajero, que le soluciona los cambios de vuelo, la charla de destinos, el video en la oficina, folletos y brochure.
Estamos en procesos críticos y de grandes movimientos, por lo que sería interesante poder iniciar una profunda revisión en el área normativa de en la figura del Agente de Viajes, muy alejada de la realidad actual, e iniciar el desarrollo regenerativo del Turismo.
Nuestra región está fragmentada, y mientras sigan los ciudadanos de a pie, sin mirar al otro a la otra como a un igual, seguiremos involucionando y comprando espejitos de colores como en 1.500, que le costó a la región su identidad, su pertenencia, su origen. En la actualidad la región sur y centro es en un mosaico étnico y la lucha de los pueblos originarios nunca se interrumpió: continúa en los susurros de sus imperios, de sus ranchos, de sus cuevas.