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Porta, fábrica de calamidades
Por | Fotografía: Diego Cabrera
Foto: Silvia Cruz, María Rosa Vignolo y Rosa Acuña forman parte de la comunidad que pide que la fábrica Porta se vaya del barrio.
Un estudio científico publicado por la revista Journal of Biosciences and Medicines denuncia que la destilería de bioetanol de firma Porta Hnos, ubicada en Barrio San Antonio, genera en la población circundante el síndrome de “Sensibilidad Química Múltiple” producto de la “exposición química repetida y afectan múltiples órganos y sistemas del cuerpo”.
Publicada el en Crónicas

“Quien sabe de dolor, lo sabe todo”, escribió el poeta florentino renacentista Dante Alighieri, autor de la Divina Comedia, obra clásica de la literatura occidental que describió cómo sería El Infierno, junto al Purgatorio y el Paraíso.

Cercana al infierno parece estar la comunidad de barrio San Antonio, ubicada en el sur de Córdoba capital, inmediatamente al cruzar la avenida Circunvalación. El barrio está cansado de respirar olores nauseabundos que emanan las longilíneas chimeneas de la destilería de bioetanol que la empresa Porta Hnos instaló en la zona en 2012.

Si bien la firma ya estaba radicada en el barrio destilando licores y fraccionando bioetanol, fue a partir de la puesta en marcha de la destilación de este último producto derivado del maíz transgénico que buena parte de los vecinos comenzaron a sentir afecciones en las vías respiratorias, dermatitis, fuertes cefaleas, empezaron a sucederse abortos espontáneos de embarazos en curso y ocurrieron casos de niños que nacieron con malformaciones genéticas. En definitiva, toda una serie de enfermedades que despertaron la protesta de un grupo de vecinos que reclaman desde entonces el traslado de la planta.

Ahora un trabajo científico publicado por la revista norteamericana Journal of Biosciences and Medicines da cuenta de los efectos concretos que esas emanaciones químicas producen en vecinos del barrio, radicados en inmediaciones de la planta. 

El artículo, publicado en abril, describe un estudio de prevalencias en base a dos encuestas realizadas a un importante porcentaje de la población, llevadas cabo por investigadores, médicos, docentes y estudiantes de la Red Universitaria de Ambiente y Salud (Reduas), de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

Los registros de las encuestas fueron cruzados con las mediciones de contaminantes químicos ambientales que surgen de la planta, obtenidas a partir de pericias judiciales sobre el aire en el barrio. “El daño que producen los químicos hallados en las pericias coinciden con los efectos clínicos sobre la población encuestada”, explica el médico pediatra Medardo Ávila Vázquez, uno de los autores del trabajo citado.

La publicación difunde material científico evaluado por lo que denomina ‘comité de pares’, que analiza el material, sus fundamentos y conclusiones. En este caso Journal of Biosciences and Medicines publica el estudio sobre barrio San Antonio en una edición especial de temas de alergia e inmunología. Junto a Ávila Vázquez son autores del estudio las y los médicos Eduardo Maturano, Flavia Difilippo, Juan Laino y Bryan Mac Lean.

Síndrome del barrio enfermo

Las dos encuestas se llevaron a cabo en 2013 y 2016 y la investigación se realizó de acuerdo con “el artículo 2 de la Ley Provincial N° 9.694 de la Provincia de Córdoba, que regula los estudios observacionales en salud humana”.

En la primera se realizó una evaluación epidemiológica sobre 74% de los habitantes del barrio y dio por resultado “una elevada frecuencia de trastornos irritativos encabezada por cefaleas (43%), seguida de congestión ocular (34%), trastornos respiratorios (33%), malestar digestivo (26%) y dermatitis irritativas (18%)”, cita el informe.

En la segunda se recogió información de 134 familias, alcanzando al 65% de la población total según el censo provincial 2008. El tiempo promedio de residencia en el lugar fue de 17,11 años, lo que da cuenta la prolongada exposición al ambiente en condiciones nocivas que experimentaron los consultados.

Aquí, los trastornos respiratorios tuvieron una tasa de 53%, sufren asma el 17% -alcanzando al 29% de los menores de 15 años y al 57% de niños de 6 y 7 años-, conjuntivitis el 31%, cefaleas el 27%, dermatitis el 23% y malestar digestivo el 22%.

“La astenia como presencia de fatiga, desánimo y/o insomnio fue una manifestación que apareció espontáneamente en la encuesta asociada a uno o más de los trastornos precedentes; otra manifestación de detección espontánea fue la presencia de masas tumorales en vías aéreas superiores (nódulos laríngeos, pólipos nasales, vegetaciones faríngeas) de rápido crecimiento, generando obstrucciones respiratorias que requirieron tratamiento quirúrgico”, señala el informe. La obstrucción mencionada fue referida por siete mujeres jóvenes y un hombre que habitan los alrededores de la planta de Porta Hnos.

Pericias que realizó en noviembre de 2014 la Justicia provincial corroboraron que los fermentadores de la planta liberaban sustancias como tolueno, xileno, hexanos, ácido acético, etanol, formaldehido, químicos que podrían explicar los síntomas que presentan los vecinos del sector.

El informe denuncia que “el análisis de las manifestaciones clínicas permitió verificar la convergencia de afecciones en las mismas personas”. A esta conformación se la reconoce  como Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (SSQM), una de cuyas variedades se denomina a su vez “Síndrome del Edificio Enfermo”, reconocido por la Organización Mundial de la Salud debido a que los mismos síntomas se expresan en personas que comparten un ambiente común, ya sea el trabajo o su domicilio.

“Ese cuadro nosológico parece ser el que mejor describe la situación de los pobladores de barrio San Antonio, en este caso conformando un “Síndrome del Barrio Enfermo””, concluyen los científicos autores del trabajo de marras.

Revista El Sur se comunicó con la firma Porta Hnos para abrir un espacio en este informe al descargo de la destilería, sin resultado positivo ya que frente a la requisitoria se informó que su gerenta de marketing, Inés Castro “está de viaje y es la única que habla con la prensa”. En tanto, la consultora ‘Lawson – Milenium Group’, que tenía a cargo la cuenta de Porta Hnos, explicó que desde el año pasado no lleva adelante la comunicación institucional de la firma.

Guillermo Posada
- Periodista -