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Marcelo Uribarren
La economía está bien, pero...
Foto: Marcelo Uribarren, la mirada industrial de la economía.
El presidente de la Unión Industrial de Córdoba analiza el contexto económico y las primeras medidas adoptadas por el superministro Sergio Massa. La relación con Schiaretti y el potencial económico de Córdoba.
Publicada el en Entrevistas

El 31 de octubre próximo, Marcelo Uribarren finalizará su segundo período al frente de la Unión Industrial de Córdoba. Oriundo de Villa María, graduado como ingeniero mecánico electricista en la Universidad Nacional de Córdoba, traza para El Sur un diagnóstico sobre la perspectiva a futuro. En primer lugar, considera que no es mala la situación del sector en la pos pandemia, aunque explica por qué no se podrá prolongar mucho más en el tiempo. Su viaje con el gobernador Juan Schiaretti al País Vasco y el proyecto que idearon para el desarrollo de una matriz productiva diferente para la provincia.

- ¿Cuál es la situación actual de la industria nacional y de la cordobesa en particular?

-La industria ahora está trabajando con niveles de venta interesantes y esto tiene que ver con que se han mantenido los consumos. Tenemos, por supuesto, este ruido que meten las importaciones, por cómo inciden en los insumos industriales; hablamos de una incidencia que realmente es muy grande. Entonces, desde ese punto de vista, hay una expectativa a futuro que no se condice con el trabajo que tenemos hoy, con los sectores trabajando bien.

- Según el último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina, en base a la Encuesta de Indicadores Laborales, cruzada con el Sistema Integrado Previsional Argentino y la base de datos de la AFIP, el panorama no es malo…

-Sí, nosotros estamos conformes. Los indicadores están bien para una situación pos pandemia, una situación de guerra entre Ucrania y Rusia, que empuja aumentos muy importantes en insumos industriales por precios internacionales, como por ejemplo en el acero inoxidable o algunos aceros importados, por citar tan solo unos casos que se dan por la suba en los combustibles trasladada a costos. A pesar de todo, el consumo se ha mantenido, aunque creo que no se va a poder sostener porque estimo que la tensión que hay con el dólar no se va a poder resolver en el corto plazo. Y eso va a incidir notablemente en las importaciones y va a traccionar hacia abajo la producción industrial. Vamos a ver… El ministro Sergio Massa está tratando de interceder, pero la verdad es que va a ser difícil.

- ¿Qué medida ayudaría a mantener el nivel actual de actividad industrial?

-Y… hay precios que, si bien parecen altos, siguen estando distorsionados con respecto a la realidad, que tiene que ver con el aumento de la inflación. Me refiero a los servicios, que han aumentado muy poco. Cuando estos servicios comiencen a actualizar su valor, porque obviamente el Estado ya no puede seguir emitiendo a los niveles en que lo ha hecho hasta ahora, van a incidir. El compromiso del ministro y su secretario de Economía Adolfo Rubinstein es reducir rápidamente el gasto público, algo que va a hacer que la inflación permanezca alta. Pero, además, van a tener que disminuir sí o sí las importaciones, porque no van a tener el nivel necesario de dólares para hacer frente a los volúmenes normales… Se va a necesitar aumento de cepo o una devaluación controlada que tiendan a planchar esta situación que va generando cada vez más ruido, porque en definitiva el Gobierno no puede hacer uso de los encajes para hacer frente a los dólares que se necesitan para seguir importando. Y, por otro lado, están las exportaciones con valor agregado, que también se van planchado por la misma situación. Entonces, la solución es de mediano plazo y tiene que ver con que el Estado disminuya su déficit fiscal y pueda promover inversiones internacionales genuinas, es decir, que los dólares no vengan a través de préstamos ni de emisión, sino precisamente de la inversión y la generación de riqueza. Y ese no es un proceso instantáneo.

-¿Cómo se puede mitigar el faltante de dólares?

-La liquidación anticipada de exportaciones vía campo es una alternativa, pero no van a ser montos importantes, puesto que ya este año la liquidación fue récord y tampoco es que hay tanto para liquidar, si es que logran que esto pase. Y después tomar deuda pública en dólares: el ministro va a ir a Estados Unidos a ver si lo consigue. Pero pensemos que Argentina importa 7.000 millones de dólares por mes. No es sustentable en los niveles que tiene la economía actual. Entonces la situación se puede mitigar, pero no creo que pueda cambiar radicalmente.

-¿Qué nivel de capacidad instalada se está utilizando?

-Los promedios son siempre injustos, porque hay sectores, como el de maquinarias agrícolas, que está prácticamente al 100% y hay otros sectores que están al 40%. Pero el promedio es de 59%. Se ha crecido inclusive en relación a los niveles pre pandemia, cuando estábamos entre el 56% y el 57%. Después ya sabemos lo que pasó con la pandemia, tras la cual la industria se recuperó bien y ahora está trabajando casi al 60% de su capacidad instalada. En cuanto a los niveles de inversión, siguen bajos, están dedicados fundamentalmente al mantenimiento, salvo, insisto, en las fábricas de máquinas agrícolas, sector en el cual el desarrollo está muy bien, se ha invertido bien, se ha tomado trabajo y es el sector más pujante que hoy tenemos. También creció bien la industria autopartista, la industria automotriz, aunque se están planchando proyectos de inversión. El resto de los sectores navegan en una meseta, esperando una situación de baja en las tasas de interés, que se suben para aflojar la tensión cambiaria pero desalientan la inversión, ya que las empresas no se pueden financiar.

-¿En qué medida incide en la industria del país el panorama internacional y en qué medida lo hace la propia situación nacional? ¿Se puede dimensionar?

-La situación internacional incide. Pensemos que Rusia es el principal productor de níquel en el mundo, entonces el acero inoxidable tiene valores estratosféricos; sumado a que es un jugador fundamental en el tema gas, que ha hecho que la inflación se haya elevado en todo el mundo, impactando también en la inflación nacional. Eso es así, es real. Y el aumento de las tasas de interés en el mundo también afecta, el aumento del dólar en el mundo también afecta… A eso hay que sumarle la situación local, que tiene que ver con el déficit fiscal, porque hay países en los que ha aumentado la inflación, pero no tienen déficit fiscal. Lo que está tratando de resolver Argentina es precisamente su situación local.

- ¿Qué le diría en una charla a tus colegas industriales cordobeses?

-La industria cordobesa es muy resiliente, tiene características que sorprenden respecto de la media nacional y eso está dado en lo que es innovación y emprendedurismo. Nosotros vemos casos de desarrollos excepcionales en algunos actores que han salido de su micro mundo y que hoy están exportando, tal vez productos de no tan alto valor agregado como máquinas, pero en la industria del software, en la industria tecnológica, nos encontramos con actores que realmente llaman la atención. Eso no nos hace pensar otra cosa que en la innovación y en el desarrollo está nuestro futuro. Uno se puede enganchar con la coyuntura actual y por ahí quedar empantanado, pero en realidad uno no la puede resolver. Por eso, repito, en el camino de la innovación y la tecnología están las herramientas para bregar con la situación actual y con lo que se viene.

-¿Qué le dejan estos dos períodos al frente de la UIC?

-A esta experiencia yo la he amado. Me hizo crecer como persona, me ayudó a tener una visión global. En Argentina todos estamos muy imbuidos en lo que nos sucede personalmente y esta experiencia lo que ha hecho comprender es que tener una visión macro es fundamental para entender lo que nos pasa, sino nos quedamos en cuestiones mínimas que no tienen proyección al futuro. He trabajado fuertemente para cohesionar a la industria de Córdoba, que tengamos un objetivo común. Hoy la UIC lo tiene, realmente. Es un grupo de industriales que trabajan por un objetivo común y eso me parece revitalizante; lo vemos como un ejemplo, en el sentido de cómo la unión mejora los resultados individuales de sus actores. La institución tiene mucho camino por delante para hacer que entre el Estado y los privados se puedan generar condiciones laborales, pedagógicas y sanitarias para tener un país mejor.

- Compartió el viaje reciente al País Vasco con el gobernador Juan Schiaretti. Mucho tiempo compartido… ¿Qué opinión tiene del gobernador?

-La relación que tengo con él es muy buena. Lo aprecio mucho después de la experiencia que he tenido como UIC y también personalmente. Tenemos un proyecto conjunto con la Provincia, que es el desarrollo de una matriz productiva incidida por la experiencia vasca, que la UIC la va a tomar como una política de Estado, al igual que la administración provincial y que ojalá se pueda llevar adelante, porque eso le va a permitir a Córdoba tener una proyección de futuro muy grande, que ojalá sirva de ejemplo para que otras provincias puedan generar un desarrollo similar.

Sergio Vaudagnotto
- Periodista. -