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Historia de un olvido
Las escuelas peronistas que hizo desaparecer la Revolución Libertadora
Por | Fotografía: Las escuelas de la Fundación Eva Perón, una experiencia olvidada y negada en Córdoba.
Foto: Gentileza Archivo General de la Nación.
Mariano Pusetto publicó "Lo que fue un paraíso se tornó uninfierno", una investigación que rescata los Hogares Escuelas instaurados por la Fundación Eva Perón. ¿Por qué el peronismo de Córdoba nunca rescató aquella experiencia de protección a la niñez?
Publicada el en Libros

Mariano Pussetto presentó su nuevo libro el día 23 de noviembre, en el auditorio Hugo Chávez del Pabellón República Bolivariana de Venezuela de la UNC. El material recoge las vivencias de tres niños y una preceptora durante la década de 1950 en el Hogar Escuela General Juan Perón de Córdoba. El autor desarrolla estas historias orales como hilo conductor, desde su formación, en la que convergen la Antropología y la Educación. Lo primero que sucede cuando se lee esta publicación es pensar que esos Hogares Escuelas deberían haberse multiplicado. Una experiencia educativa tan cuidadosa de las infancias debería haber sido asimilada por el Estado. ¿Cómo puede ser que hoy un niño con dificultades socio-económicas no reciba esta protección? El libro nos lleva a reflexionar sobre las infancias que pudieron tener otro destino. En diálogo con Revista El Sur, Pusseto -Licenciado en Antropología, Magister en Investigación Educativa y becario doctoral del Conicet-, explica cómo fue investigar sobre una institución destruida con saña junto con su documentación: “Eso fue un desafío grande para mi trabajo, porque no había una historización. Hay pequeñas cosas, muy generales y desde Buenos Aires sobre los Hogares Escuelas. En Córdoba casi nada. Todas estas instituciones pertenecieron a la Fundación Eva Perón y no al Estado. Esto posibilitó una destrucción total de los archivos del Hogar Escuela de Córdoba, tampoco hay bibliografía local. Este libro es la primera aproximación a esta institución en Córdoba, creo que es lo valioso de este trabajo. Hay un montón de hilos para seguir tirando. Ojala que otros lo retomen, es una historia potente y silenciada.”

- ¿Por qué pensás que ningún partido, ni siquiera el peronismo, rescataron la historia del Hogar Escuela de Córdoba?

- Juan, uno de mis entrevistados, le hace un reclamo al Gobierno peronista cordobés, siente que no hay una reivindicación del peronismo de Perón. Él está enojado, porque hay una invisibilización de los niños protegidos por Eva y por Perón. Él no se reconoce como peronista, es devoto de Evita. Su reclamo es objetivo, porque nunca hubo en Córdoba una acción política que diga “este lugar fue construido por la Fundación Eva Perón”. Muchos Hogares Escuelas los destruyó la autodenominada Revolución Libertadora; pero otros muchos fueron declarados -durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner- patrimonio histórico. Eso no sucedió con el Hogar Escuela de Córdoba. Quizás por diferencias en ese momento con el Gobierno cordobés.

- ¿Qué sucedió en otras provincias?

- Algunos Hogares Escuelas de otras provincias continúan con su nombre original. Por ejemplo el Hogar Escuela de Mendoza sigue funcionando, aunque muy distinto a lo que planteó la Fundación Eva Perón. Funciona más como una escuela albergue que como un Hogar Escuela con su sentido original. En ésta los niños se educaban en las escuelas de la zona con otros chicos de la sociedad, no los apartaban ni los ocultaban, los mandaban a escuelas de gran calidad educativa. La Fundación Eva Perón priorizaba que estos niños recibieran afecto, jugaran, fueran cuidados y tuvieran un montón de actividades formativas. Ahora funcionan más como un lugar para dormir, como un albergue con escolarización adentro. Y todos pasaron a la órbita de las provincias.

- ¿El destino de los Hogares Escuela de las provincias fue diverso?

- Sí, en Jujuy funcionaban dos Hogares, uno de ellos se transformó en un casino, y así es hasta el día de hoy. Dependió de lo que quiso hacer la autodenominada Revolución Libertadora. El de la ciudad de Buenos Aires fue totalmente destruido, lo dinamitaron. Este era el Hogar más representativo. Ahí se ve el odio que ellos tenían hacia el peronismo.

- ¿Cuál fue tu objetivo al recuperar las voces de algunas personas que pasaron por el Hogar Escuela de Córdoba?

- A mí me interpeló esa pregunta que hace Juan, uno de mis entrevistados, “¿Qué le vas a decir a la historia?”. Creo que ese es uno de mis objetivos: visibilizar esta parte de la historia, y los niños que vivieron ahí. Cuando visitamos con Juan el edificio de lo que fue el Hogar Escuela, él lo mira y me habla de la inmensidad del Hogar Escuela: “¡Mirá lo que es esto, la grandeza de lo que es esto!”. Quizás desde la lógica del “se robaron todo”, él me dice “podrán decir todas esas cosas, pero ¡mirá lo que es esto!: ¿Qué le vas a decir a la historia?”. Esa pregunta me hace pensarme a mí como investigador. Ese puede ser el objetivo haber abierto una luz para esa memoria subterránea local.

- ¿Qué pasó con el edificio de Córdoba donde funcionó el Hogar Escuela?

- Llega la autodenominada Revolución Libertadora y cambia su nombre a Pablo Pizzurno y entiendo que así duró varios años. Y luego quedó como una suerte de depósito para niños con problemas con la ley, en situaciones conflictivas, hasta que quedó totalmente abandonado. Con los años fue recuperado para alojar al Ministerio de Desarrollo Social y al Ministerio de Salud de la Provincia. Y el Pablo Pizzurno funciona en otro lugar, pero entiendo que ahora es una escuela.

- ¿Qué aporte hizo a tu investigación el material fotográfico que presentás en el libro?

- Para mí fue clave. Mi temor era la poca posibilidad de reconstruir los hechos, ya que los documentos estaban destruidos. Logré entrevistar a cuatro personas que pasaron por el Hogar Escuela de Córdoba. Es un período lejano la década de 1950, y a la vez fueron niños y niñas que tenían un pasar socio-económico que no era el mejor. De hecho Juan, uno de mis entrevistados, contó que siendo ya grande se cruzó en la calle con un compañero de la institución y era un indigente. Realmente me costó mucho poder hacer la reconstrucción a partir del relato de las personas. Y encontrar esas fotos en el Archivo General de la Nación fue un golazo, porque me permitió poder imaginar más vívidamente esas infancias durante el Gobierno peronista. Pensar la educación de las sensaciones, por ejemplo cuando aparecen las ilustraciones infantiles en las paredes, los actos escolares. La pulcritud de los espacios, los cuadros. Mucho bienestar, pero siempre pensado desde las figuras de Eva y de Perón. Y lo más valioso fue analizar esas fotos con los entrevistados.

- ¿Por qué todo fue destruido menos las fotos?

- Ahí, uno ve como es la manipulación de los documentos. Mi hipótesis es que los fotógrafos de la Fundación Eva Perón estaban articulados a la Nación, entonces esas fotos no se destruyeron porque pertenecen al Estado. Mientras que la documentación específica del Hogar Escuela pertenece a la Fundación Eva Perón.

- ¿Por qué pensás que la política educativa hacia la niñez de la Fundación Eva Perón no fue tomada por el Estado peronista en aquel momento?

- Para mí ahí hay una gran falencia de la política peronista. Haber dejado que todas estas obras que en términos político-pedagógico eran sumamente interesantes quedaran en la Fundación Eva Perón. Puedo esbozar una hipótesis: la iglesia en el peronismo fue muy importante y se empieza a distanciar, entre otros temas, por la educación. La iglesia era muy presente en la educación y empieza a perder terreno con el crecimiento de la Fundación. La iglesia hasta ese momento se articulaba con la Sociedad de Beneficencia y el Estado. La idea puede haber sido para Perón darle poder a la Fundación, pero sin explicitarlo políticamente.

- ¿Cuáles eran los discursos antiperonistas hacia los Hogares Escuelas?

- La vida de esos pibes fue increíble. El ataque discursivo del antiperonismo en pleno peronismo a los Hogares Escuelas era: “Estos pibes no pueden tener esta vida, no pueden tener una vida ostentosa, están siendo mal educados”. Además de decir que eran escuelas de adoctrinamiento político, que todo era una ficción. Cuando intervienen estos Hogares, el discurso fue ese: “Estos pibes no pueden tener la calidad con la que viven”, lo cual es realmente muy llamativo. La misma autodenominada Revolución Libertadora estaba diciendo implícitamente: estos pibes tienen una dieta impresionante, tienen una calidad de vida que no tienen que tener. Hasta la misma izquierda debe haber criticado que esa calidad no era propia de su clase social, unas contradicciones interesantes para pensar.

- ¿Cómo caracterizarías el Hogar Escuela de Córdoba?

- Hay algo que a mí siempre me llamó la atención que era esa idea del cariño. Uno puede pensar ese afecto desde cuestiones muy chiquitas. Por ejemplo: como comentaba la preceptora que se llevaba a uno de los niños a su casa para que no este solo el fin de semana. La calidad de vida, la posibilidad del entretenimiento, el disfrute, el juego, cosas que de alguna forma hablaban de una manera de pensar a esos niños como seres privilegiados. El slogan que decía Eva era “los únicos privilegiados son los niños”, y ahí se materializaba. Es imposible pensar esa frase como una propaganda política, porque cuando vas a esas historias, y ves cómo vivían y vas a esos edificios y ves su inmensidad, ahí se concretiza.

- ¿Cómo se entiende que Braulio, uno de tus entrevistados, diga que la pasó hermoso, pero que odia al peronismo?

- Eso es fascinante, habla del peronismo y el antiperonismo que tiene la historia de Argentina. La fuerza con el entramado de los medios de comunicación. Él reconoce que la pasaba bárbaro en el Hogar Escuela, que ahí era feliz, pero odia al peronismo y al kirchnerismo. Es una linda contradicción, él dice: “Yo no sé si el objetivo era que la pasáramos bien o adoctrinarnos”. También era un espacio donde se estaba construyendo un ser nacional como cualquier escuela, pero en clave de la ideología peronista.

- Siempre se dijo que los niños en los Hogares Escuelas eran adoctrinados. ¿Qué pensás?

- Se cae en figuras morales de bien o mal muy rápidamente. A mí me parece que ahí hay algo que tiene que ver con la disputa hegemónica de la época. ¿Qué sería adoctrinar? ¿Por qué el peronismo adoctrina y el resto no? Todo el resto es educación. Pero no vamos a caer en una mirada ingenua, efectivamente en esas instituciones se construía un sujeto nacional peronista. O mejor, se intentaba, porque ninguno de mis entrevistados dice “yo soy peronista”. Es interesante, porque ahí vemos esa autonomía de los sujetos. Aun reconociendo que ahí se vivieron los mejores años de la vida, eso no se traduce en un militante peronista.

- ¿Luego de la autodenominada Revolución Libertadora cae sobre esos niños un estigma?

- Es tan grande el odio al peronismo, a la figura de Eva, a la Fundación, que se evidencia en la destrucción. Recordemos la profanación al cadáver de Eva. Acá la violencia cae en estos niños, destruyeron los bancos de sangre de la parte de salud, porque se imaginaban que eran portadores de una ideología. No solamente son menores que hay que aislar de la sociedad, sino que en algún momento fueron privilegiados por Evita. Efectivamente cae con una violencia más grande la autodenominada Revolución Libertadora ahí. Parece insólito que cuando los militares quieren sacar al peronismo del poder ataquen un Hogar Escuela. ¿Qué había ahí? No era sede de nada, sólo había niños. Disparan al edificio con los niños adentro. Es muy irracional la vehemencia con la que se ataca todo lo que tenga que ver con el peronismo. Junto con los cuadros, con la ropa, se intentó atacar a esos niños porque representaban la política de Eva y de Perón.

Carolina Saiz
- Periodista y docente -