En una agobiante tarde del prematuro verano cordobés, en medio del Mundial, la condena judicial a Cristina Fernández de Kirchner, los datos de inflación y el moderado escepticismo del cordobés medio, decenas de personas se congregaron en el aristocrático Palacio Ferreyra -hoy Museo Evita- para develar de qué trata el último libro de Juan Cruz Taborda Varela, el periodista que a fuerza de talento y constancia viene escribiendo  una obra tan original como provocadora en la que, a través de la investigación de personajes y hechos emblemáticos en la historia de La Docta, procura develar la esencia misma del cordobesismo.

En esta obra rigurosa y provocadora, documentada e irreverente, donde el periodista ávido de historias convive con el historiador que se sumerge en los documentos, Taborda Varela ha ido dibujando un mapa imaginario de la provincia en el que confluyen y conviven apellidos ilustres y plebeyos, luchadores y traidores, soñadores y fugitivos. Por los textos del periodista-historiador transitan con igual energía el abogado y amigo del Che Guevara Gustavo Roca (“La ley de la revolución”, 2006) y su padre Deodoro, ícono de la Reforma Universitaria (“El corazón sobre sus ruinas", 2018); el mítico penalista Carlos Hairabedián (“Buscado”, 2021) y las familias -patricias y plebeyas- que conforman la Córdoba ambidiestra que de tanto correrse a la derecha es capaz de producir, en un espasmo de historia y rebeldía, hitos como la Reforma Universitaria y el Cordobazo (“Ambidiestra”, 2021).

Pero esa tarde calurosa de noviembre las decenas de cordobeses que coparon una de las salas más coquetas del Museo Evita no sabían bien de qué trataba el convite. Tampoco el autor daba muchas pistas. “Es un libro distinto”, se excusaba.

Fue Carlos Presman, médico irreverente que ofició de presentador junto a la consagrada María Paulinelli, quien comenzó a develar el misterio: "Éste libro de Juan Cruz no es como los demás, porque en este libro aparece, por primera vez, el Juan Cruz escritor", sentenció ante la mirada incrédula del auditorio.

Razón no le faltaba: "Atleta del recuerdo" es un fascinante viaje íntimo por la vida del autor: su infancia de pueblo chico, las anécdotas del colegio, las mujeres que lo marcaron -bisabuela, abuela y madre-, el rito de los asados paternos y su inexplicable -y contagiosa- pasión por Belgrano de Córdoba.

"Atleta..." es un libro escrito desde las entrañas, pero con la delicadeza de quien sabe tratar con lo más preciado del ser humano: los recuerdos. O mejor, la (re)construcción de los recuerdos. Que son -parafraseando al autor- el último y preciado refugio de la identidad: "Construir recuerdos como una cofradía. Allí donde ir a descansar después de flotar. Los recuerdos que nos hacen bien". Pero también -agregamos- los que nos hacen mal, los que duelen y dejan enseñanzas. De eso -del trabajoso ejercicio de la memoria- trata "Atleta del recuerdo", que en catorce historias sencillas y muy bien escritas desnudan al escritor detrás del periodista.

¿Cómo convivirán en Juan Cruz Taborda Varela el historiador, el periodista y el escritor a partir de este alumbramiento? Tal vez en la próxima presentación sea el propio autor quien comparta las respuestas. O nos invite, otra vez, a acompañarlo en esa búsqueda. Porque, lo sabe  Juan Cruz mejor que nadie, los grandes desafíos se construyen en el suelo fértil de la incerteza.