Joan Manuel Pardo charló largo y tendido acerca del corrimiento de los recitales a los “shows”, del rol de los medios y de una escena under que sigue viva pese a los agoreros de turno: “El rock siempre vivió en la juventud, y hoy se está empezando a ver de nuevo”.

 - ¿Cómo nace Camionero?

- Camionero nace como banda en el 2017. Nos conocíamos con Santi desde hacía unos tres años ya. Juntos habíamos armado Cordillera, un sellito independiente cuya función principal era más que nada reunir bandas del palo que a nosotros nos interesaba. Ahí ya curtimos un poco la escena under de CABA y fuimos conociendo gente que hoy nos da una mano. En un determinado momento, nuestras bandas estaban medio en épocas de crisis, y surgió la idea de tocar juntos, aunque sea solo para divertirnos. De ahí salió Camionero. Al poco tiempo dejamos el sello y nos dedicamos a terminar de armar las canciones, y producir los primeros dos EPs, que los grabamos nosotros mismos -muy mal grabados- en la sala de ensayo.

- ¿Siempre fueron un dúo? Es una formación atípica en la escena

- La idea de la banda siempre fue ser un dúo. Al principio costó bastante y hubo que hacer varias adaptaciones, pero le fuimos encontrando el yeite, y después de la grabación entendimos finalmente cómo era que teníamos que sonar. En abril del 2018 salimos a tocar por primera vez.

 - ¿Qué influencias estilísticas tienen?

- Con respecto a cómo manejamos las influencias, si bien cada uno tiene un perfil más específico, ambos coincidimos en el grueso y nos vamos enseñando para seguir creciendo. Somos bastante inquietos y nos encanta indagar en sellos tanto locales como foráneos para ver cómo se desarrolla el género en la actualidad; pero también entendemos que el rock tiene una tradición que está bueno rescatar. Vamos saltando de Manal y los Ratones a Left Lane Crusier y Black Diamond Heavys; de Neil Young y Los Gatos a Royal Blood y La Patrulla Espacial. El hecho de tener una base bien amplia de influencias nos da un margen grande para acomodarnos en la escena, porque encajamos en varios lados desde la propuesta estética.

 - ¿Cómo se da el proceso creativo?

 - Es muchas veces impredecible: cuando queremos ponernos las pilas no sale nada y de repente en un día hay casi sin querer, un montón de cosas hechas. Solemos comenzar las cosas en la sala. Un riff, o una onda. Algo de donde empezar a tirar la piola. A veces es llevarse eso a casa y seguir laburando desde ahí, o darle tiempo en los ensayos y ver qué forma va tomando. Lo primero es la música, después por lo general van las letras. Una vez que tenemos armado el concepto sonoro nos ponemos a pensar la parte gráfica. Tratamos de tener una coherencia entre todos los aspectos de la banda. A veces estamos muy colapsados con el laburo y algunas cosas muerden la banquina, pero tratamos de estar en todo. Las tapas de los discos las hicimos nosotros, y varios de los flyers que publicamos también. Los videos los dirigió un amigo, pero los guiones y la búsqueda fueron en su mayoría idea de Santi.

- Tras varios ep y un primer álbum que ya tiene un tiempo, se han caracterizado por girar lo más que puedan. La ruta les sienta bien, evidentemente. ¿Planean seguir en ella o habrá un alto para grabar nuevos temas?

 - Ahora estamos cerrando una gira de casi tres meses de tocar todos los findes. Después quedan un par de fechas más, pero vamos a tratar de bajar las revoluciones porque la idea es entrar en estos meses a grabar el próximo disco. Tenemos un par de maquetas. Hay que cerrar el resto y empezar el laburo de grabación y mezcla y después lanzamiento. A nosotros nos encanta girar y tener contacto con el público; últimamente cada recital termina estando a tope y se convierten todos en una fiesta muy divertida. Pero en la semana ambos tenemos nuestros trabajos y familias, y si no administramos las energías fundimos tapa de cilindros. Así que vamos encarando las cosas de a una.

 - Acá en Córdoba al menos cuesta acceder a recitales a la vieja usanza; hay otras puestas, otro público, otras propuestas más ancladas en otros lenguajes. A priori lo de ustedes parece ir en esa línea de vieja escuela, de rock clásico sin temor a sonar sucio y desprolijo. ¿Están de acuerdo con eso? ¿Cuál es la filosofía de la banda en ese sentido, y cómo lograr un lugar en un contexto distinto al de un puñado de años atrás, cuando el género tenía mayor preponderancia en los consumos culturales?

 - Sentimos al igual que varios que hubo un corrimiento de los recitales hacia los shows. Es decir, de la primordialidad de la música y la descarga de energía que se produce entre público y artista, hacia un consumo más espectacular, más relacionado con lo visual y los trucos escénicos. No lo juzgamos como malo, pero no es lo nuestro. No es que no cuidemos la parte del "show", pero queremos que el fuerte pase por otro lado. Por suerte, para nosotros, acá en CABA hay una nueva camada de bandas que está recuperando ese espíritu y brinda shows completamente electrizantes, y por sobre todo está traccionando a un público muy joven, que los medios especializados más masivos se encargaron de ningunear. El rock siempre estuvo vivo en la juventud y hoy se está empezando a ver nuevamente a pesar de los malos agoreros.

 Camionero se presenta el sábado 17 de junio en el Centro Cultural El Hormiguero (Río Cuarto), el domingo 18 en Club Amapola (ciudad de Córdoba) y el lunes 19 en el CC Catalina Clandestina (Laguna Larga).