El Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad logró defender las dos bancas que tenía antes de la elección: una en la Legislatura y otra en el Concejo Deliberante de la capital provincial. En ellas reasumirán a partir de diciembre Luciana Echevarría (MST) y Laura Vilches (PTS). El apoyo recibido por los y las cordobesas para ocupar nuevamente sus bancas muestra la valoración de la izquierda en los espacios parlamentarios. El Frente nació en el año 2011 y está integrado por el Partido de los Trabajadores Socialistas, la Izquierda Socialista, el Partido Obrero y desde el 2019 tambmién el Movimiento Socialista de los Trabajadores.
-¿Cómo vivieron las elecciones en Córdoba?
- Luciana Echevarría: Las elecciones provinciales estuvieron muy polarizadas, desde los grandes medios y desde el conjunto del régimen político. Fue una campaña en la que no hubo debate de propuestas, lo único fue la seguridad, en la que los dos espacios tienen el mismo modelo: pedir más policías y armas, sin discutir las causas. Ambas fuerzas posan de opositoras, pero en la Legislatura votan siempre juntas. Por la paridad que habrá en la próxima Legislatura la gente cree que vamos a ser la fuerza que terminará dirimiendo las votaciones, pero pienso que eso va a pasar muy poco, porque justamente no se diferencian mucho. Lo que va a suceder es que vamos a estar nosotros contra todos los demás. En un contexto de apatía y muy bajo número de personas que fueron a votar logramos sacar un caudal de votos importante, fundamentalmente en el tramo de legisladores. Hemos tenido un corte de boleta histórico. Si bien la izquierda siempre saca un poco más en los cargos legislativos, considero que es una expresión de reconocimiento sobre el rol de la izquierda dentro de la Legislatura. Desde mi banca hemos presentado casi trecientos proyectos elaborados colectivamente. Y a diferencia de los otros espacios, nosotros ocupamos la banca pero cobramos como un trabajador más, yo sigo cobrando como docente.
- Laura Vilches: Entre los principales candidatos se llevaron casi el 90 por ciento de los votos, eso hizo que quedaran pocos votos para el resto de las fuerzas. En este contexto estamos muy orgullosos de haber podido defender la banca que la izquierda obtuvo por primera vez en 2019, cuando también me tocó encabezar la lista. Lo leemos como un reconocimiento por haber estado del lado que dijimos que íbamos a estar: del lado de los laburantes. Somos una fuerza de trabajadores y trabajadoras, en mi caso docente, pero también albañiles, trabajadoras de la limpieza, de la construcción, de la salud, jubilados. Hay una identificación importante con la coherencia y la trayectoria. Siempre hemos sostenido que estamos en contra de que los funcionarios tengan privilegios y lo hemos transformado en proyectos para rebajar las dietas. En mi caso cobro el equivalente a un sueldo docente y el resto lo aportamos a las causas populares. En un contexto de desprestigio de la política tradicional y muy baja participación, haber podido defender la banca es mucho.
- ¿El FIT-U tiene objetivos electorales únicamente o se ha logrado una experiencia de unidad más profunda?
- Laura Vilches: Es una experiencia única a nivel nacional, debe ser el Frente electoral más antiguo como tal, manteniendo su composición original y el nombre. En el 2019 se suman las y los compañeros del MST a una fuerza que ya tenía ocho años, porque surge en el 2011 con el PTS, que es mi partido, Izquierda Socialista y el Partido Obrero. Es inédita a nivel internacional, sobre todo porque es un Frente que tiene un programa trotskista, o sea marxista, que no hay en otra parte del mundo. En algún momento el Frente fue concebido como una herramienta electoral porque lo fundamental es su programa, independientemente de quienes ocupen las bancas. Nosotros tenemos el método de rotación de las bancas conquistadas, sea en la Legislatura o en el Concejo Deliberante. Todas las fuerzas que componen el Frente pasan por las bancas durante un tiempo establecido: yo voy a estar dos años y renunciaré para que pueda subir otro compañero y luego este renunciará para que suba un tercero. Las ideas y los valores están siempre por delante de las personas. Este método es único. Y como somos un Frente creemos que es importante que los distintos partidos que lo componen puedan pasar por esas bancas.
-Luciana Echeverría: Es justo el debate que estamos haciendo en las PASO: el Frente de Izquierda Unida se presenta junto en octubre, pero ahora estamos en dos listas internas a nivel nacional; la encabezada por Myriam Bregman y Nicolás del Caño –que en Córdoba encabeza Liliana Olivera-; y la de Gabriel Solano y Vilma Ripoll, que yo encabezo en Córdoba. El procedimiento no es para dirimir candidaturas sino para hacer un debate público sobre cuál es la izquierda que hace falta en el país que se viene. Hace mucho nos vienen planteando la importancia de la unidad de la izquierda y este Frente reúne el 90 por ciento de la izquierda partidaria. Queremos dar un salto: hoy el Frente de Izquierda Unida es un Frente electoral. Pero creemos que no sólo debemos reunirnos cuando hay elecciones, sino actuar de forma conjunta en todos los niveles: en los barrios populares, movimientos sociales, sindicatos. Tenemos que ver cómo contener el activismo independiente, la izquierda social, y a todos los que acuerdan con gran parte de nuestro programa. Nos cruzamos con ellos y ellas en todas las luchas de género, de derechos humanos, pero hoy no encuentran su lugar en el Frente porque es una alianza entre cuatro partidos. Hay que trascender esto y superar los personalismos para ser un gran movimiento de izquierda. Estos son debates que tenemos al interior de la izquierda. Lo de Jujuy es una muestra del país que se viene y ahí tenemos que ser una herramienta potente para los laburantes, las mujeres, los pueblos originarios, las asambleas ambientalistas.