Anoche, durante el debate presidencial, todos los argentinos tuvimos que asistir a la penosa defensa de quien no sólo ordenó con su decisión el hundimiento del Crucero General Belgrano, sino también con ello la muerte de 323 jóvenes argentinos. La valoración del candidato de La Libertad Avanza a quien fuera la primera ministra británica, Margaret Thatcher, habla no sólo de su sentimiento anti patriótico, sino que también deshonra la memoria de los 649 soldados argentinos que dejaron su vida en las Islas y en el Mar Argentino. Y deshonra el ejercicio de memoria de decenas de cientos de familiares de Héroes y Veteranos de Malvinas a lo largo y ancho del país, que buscan hacer de la “Malvinización” una causa nacional que invita a revisar la historia para entenderla y con ella defender la soberanía sobre el territorio y el amor por la patria.

“Me siento identificado con Margaret Thatcher”, se escuchó decir al candidato de La Libertad Avanza, que reabrió una herida profunda. No sólo la de los 323 pibes argentinos que murieron cuando el torpedo impactó el Belgrano, sino también la de toda una generación que, a 41 años del conflicto en el Atlántico Sur, aún busca ejercer activamente la memoria para crear conciencia sobre lo acontecido y hacer entender, entre tantas otras cosas, que ningún argentino que se digne puede tener como referente a la asesina de nuestros pibes.

Pensar y revisar la historia debe ser siempre motivo de reflexión. Fundamentalmente para saber en qué país no queremos vivir. Como familiar de un Héroe de Malvinas, no quiero vivir en un país cuyos gobernantes tengan como referente a Margaret Thatcher.

No se puede dejar de mencionar el desconocimiento al que asiste el candidato de la Libertad Avanza en función de sus deberes como funcionario público. La Constitución Nacional expresa en su Disposición Transitoria Primera que “la Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”.

Hay otro dato interesante: en el año 2022 se sancionó la Ley 27.671, que en su Artículo 1° establece la capacitación obligatoria, periódica y permanente en la “Cuestión de las Islas Malvinas” para todas las personas que se desempeñen en la función pública, en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación. El 16/06/22, día de la votación de esa Ley, ¡el candidato libertario estuvo ausente! (https://votaciones.hcdn.gob.ar/diputado/1847)

Ese día no sólo no fue a votar una ley; también se perdió la oportunidad de fortalecer los conceptos de soberanía e identidad nacional que tanto necesita. Por brutalidad antipatriota o vergonzosa omisión, el candidato de la Libertad Avanza no sólo no reconoce la soberanía de las Islas, que son argentinas, sino que hace caso omiso de la intención de capacitar para garantizar el ejercicio y la construcción de la memoria colectiva sobre los procesos históricos y políticos argentinos.

Javier Milei demostró anoche, en el debate presidencial, que es un candidato antipatriota, que no conoce su país, ni su historia; un candidato que hace aguas cuando de soberanía, historia y política se trata.

Javier Milei es un candidato que hace aguas y no precisamente las del mar que rodea a las Malvinas, sino todo lo contrario.

En memoria y honor a los Héroes de Malvinas, hago una llamado a conocer la patria, a quererla y a defenderla.