Crónicas
Entrevistas
Actualidad
El Kiosco virtual
Reflexiones
Cultura
Música
Cine
Libros
Galería Magalú
Galerías multimedia
Quiénes Somos
Revista El Sur
Staff
Ediciones en papel
#PactoDeMayo
¿Nace el doctoliberalismo?
Por | Fotografía: Fotomontaje El Sur
Foto: Javier Milei busca relanzar este mes su gobierno en Córdoba.
Envalentonado por la media sanción en Diputados, el presidente Javier Milei desembarca en Córdoba para suscribir el anunciado Pacto de Mayo. Por temor y/o convicción, 15 de los 18 diputados cordobeses avalaron su Ley Bases. Aunque dicen ir por todo en 2025, los libertarios no presentaron candidato en Río Cuarto.
Publicada el en Crónicas

La sociedad cordobesa no cesa de girar a la derecha. Tiene sus anticuerpos, sí, como lo demostró la masiva movilización en defensa de las universidades y la educación pública, una de las más imponentes del país. Pero avanza a paso firme para convertirse en el corazón del conservadurismo nacional. Y el presidente Javier Milei, el outsider que hizo volar por el aire las estructuras políticas tradicionales, huele sangre y va por todo. Por eso eligió a Córdoba para su promocionado Pacto de Mayo, que le dio aire a su (des)gobierno en marzo y generó inusuales expectativas en un elenco oficial que ha hecho del ajuste despiadado su única política de (contra el) Estado.

Dicen que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen y que la dirigencia (política, empresarial, sindical, etc.) es el  fiel reflejo de la sociedad. De ser así, la foto de la votación de la Ley Bases en la Cámara de Diputados es elocuente: quince de los dieciocho legisladores de estas tierras levantaron su mano para aprobarla. Ese número muestra una tendencia  casi hegemónica a favor de las políticas de expoliación, entrega y sometimiento que impulsa el gobierno libertario. Pero la foto es todavía peor si se vislumbra lo que podría ocurrir en el Senado, donde a la mal llamada "oposición amigable" de Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero se sumaría el voto siempre abstencionista de Alejandra Vigo para acompañar el engendro legislativo ya aprobado en Diputados.

El feriado nacional del 25 de Mayo es la fecha elegida por Milei para apuntalar su visión maniquea de la realidad en Córdoba a favor o en contra de la libertad, a favor o en contra de la casta, a favor o en contra del populismo. La grieta, siempre funcional a la política, volverá a enarbolarse como bandera en el coro monocorde de los medios oficialistas mientras se silencian a decretazos y despidos las voces de Télam, la televisión pública y radio nacional.

Libertad o casta, repetirá Milei en La Docta. Que él gobierne con la casta mientras cercena las libertades más esenciales  de la población -comer, educarse y tener acceso a la salud- será un dato de la realidad ignorado por el coro de  adulones mediáticos que replican el discurso oficial mientras colapsa la economía real y el país se encamina hacia una nueva tragedia social.

"Achicar el Estado para agrandar el país", como repetía el inefable José Alfredo Martínez De Hoz, economista insignia del terrorismo de Estado que dejó disciplinados alumnos como Domingo Cavallo, Nicolás Dujovne y Luis "Toto" Caputo, herederos y continuadores de la destrucción del país, ahora bajo el novedoso liderazgo de un predicador mediático que logró el milagro de concitar el apoyo de los políticos que denosta sin piedad en sus contadas intervenciones públicas, sus habituales diálogos con el periodismo amigable o su irrefrenable incontinencia twittera. 

Reacciones

Es tan burdo lo que propone la Ley Bases -un nuevo y remozado Estatuto Legal del Coloniaje, diría Arturo Jauretche- que su tratamiento legislativo coloca a la dirigencia política en una situación ciertamente incómoda. Esto explicaría -sin justificarlas- las conductas esquizofrénicas de algunos diputados como Margarita Stolbizer y Rodrigo De Loredo, que levantaron con firmeza su voz en el recinto para cuestionarla y después la votaron "para darle las herramientas que pide el presidente".

De Loredo es ya una caricatura de la dirigencia política de estos tiempos: histriónico y ambicioso, llegó a la política de la mano de su suegro Oscar Aguad, se hizo conocido por sus payasadas mediáticas en la Legislatura Unicameral y casi funde Arsat en su primera función ejecutiva durante el gobierno de Mauricio Macri. Con semejante mochila a cuestas, su zigzagueante trayectoria lo convirtió en líder de una fracción del devaluado radicalismo mediterráneo y desde allí trepó hasta la jefatura del heterogéneo bloque de diputados nacionales del centenario partido.  Fue capaz, en la misma semana, de participar de la marcha en defensa de la educación pública y retacear el quórum para garantizar el presupuesto educativo en Diputados. Pero no dudó en bajar al recinto para acompañar la Ley Bases, que otorga al presidente Milei facultades extraordinarias para gobernar... ¡ignorando al Parlamento!

Otro inesperado herido de la Ley Bases es el riocuartense Carlos Gutiérrez,  ex preso político y mano derecha de Juan Schiaretti, quien no tuvo ningún prurito en avalar los superpoderes para un presidente filonazi y votar contra los valores que lo llevaron a pasar varios años a la sombra durante el terrorismo de Estado. Así se lo recordaron en un poco frecuente documento los dirigentes de la seccional Río Cuarto de la CGT: "Votaron (Gutiérrez y la mayoría de los legisladores cordobeses) que los trabajadores vuelvan a pagar ganancias, que los que explotan a los trabajadores no sean multados, (...) establecer un período de prueba de 8 meses en los que no se pagarán aportes ni salarios establecidos por Convenio Colectivo, (...) que nunca más las amas de casa, que realizaron toda la vida tareas en el hogar, puedan jubilarse, ni tampoco un trabajador ni trabajadora que no hizo aportes porque trabajó de manera informal".

Los sindicalistas le reprocharon a Gutiérrez su apoyo a "la entrega y privatización de nuestros recursos naturales y de nuestras empresas públicas nacionales, que  hacen al desarrollo soberano de la Patria y que además son estratégicas". Y dijeron sentir "vergüenza" por el voto de alguien dispuesto a "entregar sus ideales" a quienes buscan empobrecer al pueblo argentino. "El pueblo trabajador no olvidará quiénes lo traicionaron. El tiempo nos dará la razón y la historia y la memoria colectiva los juzgarán", concluyeron.

Al volver a su terruño, el otrora todopoderoso delegado de Schiaretti en el sur  fue increpado en la terminal de ómnibus. Su forzada victimización posterior no eclipsa la genuina y espontánea expresión de rechazo a su conversión política en pos del pragmatismo, el rédito económico, la gobernabilidad y la mar en coche. El escrache le llega  como patético epílogo del sinuoso camino transitado entre la ilusión revolucionaria de su juventud y el cordobesismo reaccionario al que se aferró en el siglo XXI. Como integrante de la casta que la gente odia, su furibunda prédica antikirchnerista se tornó un boomerang y lo convirtió en blanco móvil de la violencia política.  

Elección de tercios

La traumática reconfiguración del tablero político nacional desde la asunción de Javier Milei tendrá su primera expresión electoral en Río Cuarto, que el 23 de junio concurrirá a las urnas para elegir al sucesor del cordobesista Juan Manuel Llamosas. Como ocurrió a nivel nacional, aquí la elección también se dividirá en tercios, aunque sin posibilidad de balotaje.

Será una elección atípica porque el peronismo irá dividido en dos listas: la del delfín del intendente, Guillermo De Rivas; y la de la ex compañera sentimental de José Manuel De la Sota, Adriana Nazario. Como contrapartida, la oposición selló la unidad y Gonzalo Parodi llevará como primer candidato a concejal a su ex rival en la interna Gabriel Abrile. Desde la lista del desaparecido Juntos por el Cambio -ahora intitulada Primero Río Cuarto- , la UCR tendrá la posibilidad histórica de recuperar el gobierno municipal luego de dos períodos consecutivos de Llamosas.

A pesar de haber sido empoderado por Karina Milei y Martín Menem como el hombre fuerte del libertarismo en Córdoba, el flamante jefe del bloque de diputados de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, no logró presentar lista propia en Río Cuarto, donde Milei ganó el balotaje por una mayoría abrumadora que superó el 70 por ciento de los votos. Sí, leyó bien: casi ocho de cada diez riocuartenses votaron al libertario… ¡y no tienen candidato!

Completan la oferta electoral de la atípica elección en la capital alterna de la provincia la candidata del frente de izquierda Lorena Rojas y otros seis partidos políticos que presentaron lista propia: el PRO (Rolando Hurtado), el Partido Libertario (Mario Lamberghini), Encuentro Vecinal Córdoba (Andrea Casero) Partido Humanista (Gustavo Dovis), Conciencia Desarrollista (Pablo Carrizo) y Respeto (Nicolás Forlani). 

Hernán Vaca Narvaja
- Periodista y escritor -